Bobby Baker. Tarros de chutney

Exposición / La Casa Encendida / Ronda de Valencia, 2 / Madrid, España
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Cuándo:
22 feb de 2019 - 21 abr de 2019

Inauguración:
22 feb de 2019

Horario:
de 10.00 a 21.45 h

Precio:
Entrada gratuita

Organizada por:
La Casa Encendida

Artistas participantes:
Bobby Baker

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Etiquetas
Dibujo  Dibujo en Madrid  Performance  Performance en Madrid 

       

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Descripción de la Exposición

La Casa Encendida de Fundación Montemadrid presenta a la artista Bobby Baker y ofrece, por primera vez en España, un recorrido por sus series de dibujos, acuarelas, grabados, instalaciones y performances. Su obra explora la cotidianeidad y la privacidad de un individuo en tanto que ocupa distintos espacios sociales: una mujer; de clase media británica; una madre; una artista; una paciente psiquiátrica; una enferma de cáncer. Su lenguaje es directo y crudo pero cargado de humor. La trayectoria que, desde hace más de cuarenta años, desarrolla la artista británica se inscribe en el contexto histórico de las décadas de 1970 y 1980 marcadas por el pensamiento post-estructuralista, con su análisis del papel de la cultura en la construcción del individuo, y feminista, con su reclamo de lo personal como político, como terreno en el que se juegan las relaciones de poder. La observación y representación de la vida cotidiana, aquella identificada socialmente como privada por ser valorada como irrelevante o tabú, es una práctica que si bien comienza a adquirir cierta visibilidad en la edad contemporánea nunca se libera plenamente de ciertos estigmas. Las (auto)biografías, las memorias, los autorretratos o la representación del entorno del artista forman parte de la tradición occidental desde el Renacimiento. No obstante, estas prácticas son aceptadas siempre que ofrezcan un valor público, ya sea modélico o trágico, y no caigan en la irrelevancia de lo cotidiano o la vanidad del narcisismo, ni violenten al receptor por falta de pudor. La obra de Bobby Baker juega con los límites de lo apropiado y transgrede repetidamente estas convenciones a través del detalle y de lo anecdótico en su representación de la maternidad, de las relaciones familiares, las políticas del cuidado y las tensiones entre el trabajo doméstico y profesional. Asimismo, Baker expone aquello que no debe verse en público, aquello que ofrece una imagen descompuesta, anti-heroica o tabú en relación a la enfermedad física y mental. Sin embargo, lejos de mostrar una narración personal con valor autobiográfico o permitir que nos asomemos a su mundo privado por el mero placer de mirar la vida de otro, ofrece un material y un marco para una reflexión más amplia y fundamental sobre el poder y la importancia que se encierra en las minucias del devenir del día a día, para transformar la comprensión que tenemos de nosotros mismos y nuestra relación con el mundo que nos rodea. PERFORMANCE Drawing on a (Grand) Mother's Experience Drawing on a (Grand) Mother's Experience parte de la reconfiguración de una de las piezas fundamentales y más reconocidas en la trayectoria de Bobby Baker: Drawing on a Mother’s Experience y ofrece reflexiones no caducas sobre la experiencia de la primera maternidad desde un punto de vista privilegiado por la edad y la distancia. La artista, acompañada por Meg Hodgson, ilustra lo narrado a través de una pintura abstracta y simbólica que va realizando poco a poco con comida derramada sobre una sábana blanca. La pieza inicial fue presentada por primera vez en 1988 y tuvo un éxito inmediato. En el año 2000, tras casi trescientas representaciones, Baker decidió no volver a presentarla al público. No obstante, debido a la relevancia actual de sus reflexiones sobre la experiencia de la primera maternidad y con motivo del Festival Women Of the World, en 2015 la artista decide revisitar y actualizar la performance. Drawing on a (Grand) Mother’s Experience encierra por tanto una doble mirada cargada de humor, sutileza y deseo de transgresión. La narración subvierte la idea sobre lo que merece ser contado y lo que puede contarse para ayudar a ver las tensiones y múltiples capas de significación que se encuentran encerradas en detalles inadvertidos o percibidos como secundarios. A su vez, el propio proceso de realizar esta pintura (un guiño irónico a la icónica técnica del dripping de Jackson Pollock) escenifica el impacto que la experiencia de ser madre y gestionar el entorno doméstico tiene sobre el individuo y su relación con el entorno.

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