Descripción de la Exposición
LA CARA OCULTA DE LAS COSAS.
Nicolás Cancio
Lo que hace más bella a la luna es saber que tiene una cara oculta que estamos obligados a imaginar. Siempre ha estado en la distancia, inalcanzable, sin uso práctico aparente. Eso la ha mantenido como alimento y anhelo de navegantes, despistados y demás seres que vagan y divagan.
Es cotidiano lo que confiamos en conocer sin dudar, lo que tiene utilidad concreta, lo que parece no ocultarnos nada. Pasa desapercibido la mayor parte del tiempo aunque nos relacionemos con ello cada día.
Es misterioso lo que nos cuesta clasificar, lo que tiene facetas que no se muestran con claridad. Se trata de todo aquello inaccesible a la razón. Puede parecer arriesgado, emocionante o aterrador, despertar curiosidad o rechazo.
Cuando se consigue que algo misterioso sea además bello se crea una gran fuerza de atracción. Aparece una duda con la que queremos vivir. Si además esa belleza y ese misterio se posan sobre los objetos comunes, nos daremos cuenta de que se desvela un nuevo mundo. La luna es bella y misteriosa, pero la vemos todos los días, lo que quiere decir que ese misterio se relaciona con nuestra forma de estar en el mundo y enriquece nuestra vida. Por eso se presta tanto a los sueños y la poesía.
Para transformar lo ordinario en misterioso es necesario dejar de pensar en su utilidad o sentido, hacerlo extraño, conseguir que se resista un poco a comprensión. Tomar lo que tenemos en nuestro entorno y distanciarlo más allá de nuestro alcance.
Reconocer la belleza de lo común requiere mirar con intención, esperando encontrar algunas buenas cualidades donde la mayoría ve monotonía. Compartir esa mirada es el acto de generosidad de alguien que nos avisa del potencial que esconde todo lo que nos rodea.
José Ferrero juega con estos factores cuando usa su cámara. Toma pequeños trocitos del mundo y los reconfigura creando nuevas realidades que reconocemos, pero no del todo. Utiliza creativamente la técnica fotográfica para encuadrar la parte del motivo más relevante, esperar al momento en que se encuentra en su punto de mayor interés y trabajar la luz de tal forma que se destaquen algunas facetas y al mismo tiempo se disimulen otras.
¿Es el mundo que pisamos el que vemos en estas imágenes? Entrar en una sala de exposiciones y ver estas fotografías es como firmar un nuevo contrato con la realidad. Durante unos minutos aceptamos olvidarnos de lo que creemos saber sobre el mundo y a cambio cuando salimos, si hemos sabido aprovechar el tiempo, observaremos nuestro entorno con un poco más de libertad y quizás nos preguntemos ¿Es más real lo que he visto hasta ahora o lo que la cámara revela?.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España