Con motivo de su incorporación al elenco de artistas representados en exclusividad por la galería, Gema Llamazares tiene el placer de invitarles a la primera exposición individual de Guillermo Peñalver (Tarragona, 1982). Con este motivo se ha invitado al crítico de arte y comisario independiente de exposiciones, Óscar Alonso Molina, conocedor del trabajo del joven artista desde sus comienzos, a articular la presentación a través de un proyecto específico que contará además con una publicación de edición limitada donde ambos mantienen una conversación sobre el trabajo presentado.
La exposición se centra en el dibujo y la obra realizada con y sobre papel, un registro muy particular de Peñalver donde el artista alcanza cotas de sutileza y minuciosidad excepcionales. En esta ocasión, pues, la obra pictórica queda relegada, mientras que los collages y recortables, ocupan el papel protagonista y se expanden a otras disciplinas: la instalación, el vídeo...
Guillermo Peñalver demuestra aquí la...capacidad de su tan singular proceso de dibujo y su minuciosa técnica para ocupar espacios fuera de los límites convencionales de la plana y el pequeño formato, del espacio íntimo que exige la proximidad de la mirada, al hacer desbordar sus trabajos del enmarcado, para acabar recubriendo las paredes de la galería hasta envolver al espectador en una suerte de atmósfera, de ambientación.
Pero frente a otros modelos habituales de este tipo de prácticas instalativas, la suya se propone una delicadeza y una levedad que convierte las intervenciones en algo casi invisible, tan ligero y evanescente en cuanto a presencia material o visual, que la mirada deberá tomarse su tiempo para acomodarse e ir descubriendo los papeles y las formas que recorren el muro de la galería.
La exposición se centra, como es habitual en los proyectos del artista, en determinados aspectos autobiográficos que sirven como argumento privado, pero que en su tratamiento adquieren un carácter genérico, universal: el sentimiento de pérdida, el universo familiar, el dolor, el despertar a la sensualidad, el paso del tiempo, los ritos de paso y duelo en el adulto...
De este modo, cada una de las dos salas principales del Espacio 2 se dedica a sendos amigos íntimos -María y Andrés- de los cuales la vida le ha ido distanciando en los últimos meses. Como modo de asimilar ese dolor, y como manera de rendirles un homenaje desde el cariño que aún les une, Peñalver ha desarrollado dos series casi paralelas de piezas, donde en clave un tanto hermética nos relata distintas circunstancias, anécdotas y aspectos de su intensa relación con cada uno de ellos.
Imágenes de la Exposición
Guillermo Peñalver
Entrada actualizada el el 12 sep de 2016
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