Descripción de la Exposición
Si le preguntamos a la artista por qué eligió el título Black Velvet (terciopelo negro) para esta exposición, nos confiesa que el motivo fue la atracción que siente por esa tela: “El terciopelo transmite elegancia, suavidad, movimiento y se asemeja al significado actual que tiene para mí el dibujo mismo”.
Black velvet es el último proyecto de Katarzyna Rogowicz, artista de corazón báltico, nacida en Sosnowiec (Polonia) y de espíritu mediterráneo, ya que hace suya la luz de Murcia donde vive desde hace 25 años y que actualmente amplia horizontes trabajando en la capital madrileña. La autora presenta una serie de 24 dibujos que manifiestan la fascinación de la ilustradora por la naturaleza, traduciendo sus investigaciones del natural a un personal breviario visual que confecciona nuevos significados basados en la memoria y en vivencias pasadas. Esta muestra nace de la necesidad de volver a los orígenes, del contacto con el entorno y sus múltiples visitas al medio natural, y del impulso de volver a las costumbres de la infancia, pues es el acto mismo de dibujar de los primeros recuerdos que la creadora posee. Esta búsqueda de la armonía para ordenar pensamientos, fusionando la naturaleza con recuerdos íntimos pasados, dará lugar a una colección visual de ilustraciones que expresan su peculiar forma de entender el mundo.
A lo largo del pasado histórico de la creación artística, el ser humano ha intentado expresar y dibujar la armonía que transmite la agradecida madre naturaleza, el orden universal y vital que posee. Esta forma de pintar, de coger apuntes del natural, será la que la artista adopte a la manera de los impresionistas “a plein air” cuyo término pictórico equivale a pintar al aire libre, pero en lugar de hacer uso de los envases de pintura al óleo que tan famosos se hicieron en los años setenta, utilizará la plumilla valiéndose de la tinta china con pequeños toques de color aportados por otros pigmentos.
Contemplar el paisaje para dibujarlo conlleva observarlo de forma distinta, pues es inmenso y global, imposible de abarcar. Según el pintor británico John Berger “Para el artista dibujar es descubrir. Es el acto mismo de dibujar lo que fuerza al artista a mirar el objeto que tiene delante, a diseccionarlo y volverlo a unir en su imaginación”. Por ello, la creadora decide centrarse en lo mínimo, en el detalle, en la paleta más básica del color. Conscientemente limita sus creaciones al blanco y negro, como una vuelta a la simplificación, a los inicios de nuestra condición natural para construir nuestra identidad desde la raíz. Al igual ocurre con la elección de la tinta china, que no es casualidad. El contraste entre la fina pluma, que acaricia el papel, con la opacidad de la tinta negra, que marca el mismo, es como unir la suavidad y la fuerza de la misma naturaleza.
La exposición Black velvet permitirá al público adentrarse en el reino botánico, a la vez que en el pasado vivencial de la artista, estableciéndose un diálogo con el espectador, provocando preguntas implícitas en la contemplación de cada creación en torno al breviario visual representado.
Míriam Huéscar
Gestora cultural
www.mhgestioncultural.com
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España