Con el título 'Bipolar', Sergio Luna condensa en esta exposición la línea de investigación que ha venido desarrollando desde 2005 alrededor del retrato: en la sala nos esperan cuadros de gran formato, rostros que se visten ante nuestros ojos, ocultándose y revelándose ante el movimiento de quien los mira.

Sergio superpone imágenes, capa sobre capa de tela, para acercarse a la apariencia de las viejas fotografías decimonónicas. Sus pinturas, como aquellas fotografías lentas, borran los contornos de los grandes rostros, que flotan en un ambiente neutro que no podemos definir, aunque intuimos que es muy lejano. Rostros silenciosos que forman una galería de afinidades electivas, o afectivas, del artista.

'Bipolar' reúne una serie de cuadros, y otros tantos dibujos, realizados a medida para el espacio de la galería, para que jueguen con ... sus suelos adamascados, las grandes superficies blancas y el recorrido tortuoso por sus salas. El título resume en un número sencillo, el dos, los muchos impulsos que atacan la identidad. Pero tal y como Sergio atrapa esos instantes en sus telas, sospecho que pueden ser más.

Como también sospecho que estos cuadros, de una factura perfecta, pueden provocar temor en el espectador, y en el artista el vértigo de haberse aproximado tanto.