Descripción de la Exposición
La Biennale de Larnaca 2020 se enfrenta a los límites.
Lo que es definible inevitablemente se enfrenta a la cuestión de los límites. Lo que realmente hay es, en esencia, el ámbito que ocupa, tangible o intangible, real o imaginario. Los límites cambian, expanden, cambian; pero no se pueden anular porque entonces se anularía también lo que definen.
En esta era paradójica de total deconstrucción, de una sola sociedad globalizada, de un solo dispositivo, de un solo modelo social, tal noción podría sonar provocativa, tal vez porque a menudo confundimos desafiar los límites con desafiar su propia existencia. La primera podría ser la definición de libertad, la segunda es una versión bastante superficial de ella. Afirmar que no hay límites equivale a gritar a todo pulmón a alguien que está frente a ti: "¡Para mí tú no existes!". Pero dirigirse a alguien significa reconocer que existe.
El pensamiento creativo siempre ha caminado a lo largo de la frontera, pero también, con bastante frecuencia, más allá de los límites. El científico cuya visión lo llevó fuera de los límites de su época; el poeta en busca de lo imposible; el artista defiende hasta la muerte lo no probado: no luchan por abolir los límites; luchan por cambiarlos. Para la humanidad, este es el eje del progreso.
¿Hay espacios que no negocian sus límites? ¿Hay límites en la naturaleza o se trata de una noción construida socialmente? ¿Puede existir algo más allá de los límites para siempre o simplemente por algún tiempo? Y si es así, ¿a qué costo?
Al final, ¿hay algún límite?
Las hay, pero son ilimitadas.