-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Animales, animales y más animales. Siempre protagonistas. Retratos de animales o animales envueltos en paisajes; en acción (siendo cazados, escondidos, disfrutando) o en calma y reposo, solitarios o acompañados. Aparecen ante el espectador de manera hierática, casi como recortes, contando historias, o más bien sugiriéndolas. En estas narraciones se mezcla lo cotidiano y lo natural con lo surrealista y mágico, aderezado con un toque de humor e ingenuidad.

Los animales que pueblan estas obras son animales afables y cándidos, pero fuertes y brutos en cuanto a forma o color, influidos por lo naïve, el dibujo infantil o medieval. Ellos son los intérpretes incondicionales de cada fábula pictórica.

LAURA LÓPEZ BALZA (Santander, 1984)

Desde pequeña siempre mostró interés en el dibujo y la pintura, ... en la facultad de Bellas artes profundizó las diversas técnicas para conocer todos los lenguajes de la pintura.

Su interés se centra en el campo del color, entendiéndole como elemento fundamental (como la forma y textura) de la pintura, por encima de la diversidad temática o estilística. El realismo en sus obras queda reducido muchas veces a un esquema, a medio camino de la abstracción. El color toma relevancia, se va independizando y se expresa de manera muy particular.

A través del color se lleva a cabo la expresión personal. La obra resultante tiene un carácter estilizado, reduciendo a lo esencial imagen y color. Todo ello conforma una mirada fresca, colorista e ingenua sobre el entorno que nos rodea. Entre el realismo y la abstracción, lo existencial se pega a lo cotidiano y acaba tamizado en el brasero de un sutil humor que se deja traslucir en los cuadros.