Pies de metal, altavoces, lectores de CD, cables, cascos, ordenadores, cámaras, lectores de vídeo, monitores, sensores, sillas, tarimas, tapices, ritmos de respiración, latidos del corazón, cantos de pájaro: un juego entre similitudes, paralelismos y ecos donde cada referencia en vez de cerrarse en sí misma se abre hacia lo que le rodea. Bernard Pourrière nos invita a un mundo en el que cada elemento forma parte de un todo y al mismo tiempo esos elementos forman cada uno un fragmento en sí mismo; todo se une y se divide a la vez.

Hay en la obra de Bernard Pourrière signos de un constante cuestionamiento sobre el lugar del hombre en el mundo que atestiguan la evidencia de una inquietud por la transformación de la sociedad en la que vivimos y por la existencia de mundos virtuales. Pero al mismo tiempo, la obra de Pourrière refleja una habilidad de ... fría admiración con cierta ironía de los métodos y las herramientas de las tecno-ciencias, agentes de estos cambios. Su cuestionamiento no toma las vías de una figuración humana ni de un acercamiento de ficción psicológica; estamos más bien ante un mundo vacío, un mundo de escasez y de ausencia.

Pourrière forma parte de una generación que ha podido experimentar de forma privilegiada la continuidad de las cuestiones planteadas por el arte conceptual con una reflexión suscitada por la revolución numérica. Una reflexión apoyada en el estallido de las antiguas referencias espacio-temporales de una humanidad viva en una especie de ubicuidad mundial a través de las redes de la net y sobre la construcción del sujeto en este nuevo entorno. La pregunta: ¿dónde estoy? ¿no es la que se plantea a cada uno en el nuevo mundo?, un ¿dónde estoy? que es también un ¿quién soy yo?; inevitablemente tanto la cuestión de lugar (y de tiempo) coincide con la de identidad.

Tres instalaciones sonoras, una serie de fotografías y sus cautivadores vídeos conforman la exposición del artista que muestra por primera vez su obra en San Sebastián. Hasta el próximo 21 de septiembre presenta una exposición en el Museo Bonnat de Bayona.