Descripción de la Exposición
Estas piezas tienen como objeto de análisis, y como origen, la relación entre la imagen fílmica y la imagen de lo cotidiano. Las pinturas se presentan como enunciados icónicos casi mudos, conscientes de los vínculos bidireccionales que este medio de imagen fija ha mantenido y mantiene con el dispositivo cinematográfico a lo largo de la historia. Por otro lado, The backyard y The door proponen una mirada distinta hacia el lenguaje del cine, y sugieren nuevas maneras de entender la conexión que como espectadores emocionalmente activos mantenemos con la ficción.
Believers se inicia a partir de la apropiación y resignificación pictórica y/o fílmica de breves fragmentos (un fotograma, una secuencia, un encuadre, un detalle del decorado...) de películas del género de terror, que por su propia condición de clásicos de la historia del cine, generan por sí solos una interminable ola de asociaciones de ideas que operan tanto "dentro" como "fuera de campo".
En estas obras existe un acercamiento entre lo real y lo escenificado. El resultado es lo incierto, un agujero detrás de un cuadro al que asomarse para ver con extrañeza lo conocido y con inquietante familiaridad aquello que nos parece lejano. El lenguaje cinematográfico es sometido a deconstrucción, y sus elementos -el plano, el encuadre, el decorado, el actor- reorganizados. De este modo, se invita a repensar nuestro vínculo con la ficción y la forma en que somos conmovidos por ella.
Cada una de las obras de este proyecto, tanto si se trata de imágenes en movimiento modificadas digitalmente como de reproducciones pictóricas de habitaciones o paisajes extraídos de películas como Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960) El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) o Halloween (John Carpenter, 1978) atraviesa un territorio que nos resulta familiar (nuestro "inconsciente fílmico"), pero también desconcertante y fragmentario, pues prescinden de la gramática y sintaxis propia del material original, haciendo estallar la lógica narrativa e invitando al espectador a generar sus propias interpretaciones.
Esta suerte de "remakes de un solo fotograma" se revelan como una especie de versión no heroica del original, como un doble fragmentario, silente y desvitalizado que, por el propio principio de duplicación genera una sensación de desasosiego, una distancia fantasmagórica.
Believers es un trabajo en desarrollo en el que, independientemente de la naturaleza de los medios utilizados, lo fílmico y lo real se absorben mutuamente, y en un proceso de digestión, dan lugar a una nueva realidad intermedia, edificada sobre el complejo y siempre subjetivo tejido constituido por la sugestión, el deseo y la memoria.
Exposición. Desde 13 mar de 2025 / CAM - Centro de Arte Moderna - Fundação Calouste Gulbenkian / Lisboa, Portugal