Ocupa una superficie de 16 metros cuadrados y reúne alrededor de 200 figuras, algunas de ellas con movilidad, que representan distintas escenas clásicas de los belenes tradicionales. El Belén, montado por el belenista Manuel Martínez, recrea distintos pasajes como la visita a la Virgen María, el sueño de San José, el aviso a los Reyes Magos, la adoración de los pastores, el Nacimiento, la huída a Egipto y la degollación de los inocentes. Asimismo, entre las distintas escenas también se podrá contemplar las de diferentes oficios entre los que destacan los alfareros, carpinteros, herreros o vendedores en el mercado. El Belén también cuenta con numerosos efectos visuales, tales como luces que se encienden y apagan, fuentes de las que fluye agua real, o figuras que se mueven.