Descripción de la Exposición
Begoña Morea| Te encuentro a faltar
Texto: Chus Tudelilla Laguardia
Esta exposición se parece a la vida. En soledad Begoña Morea Roy imagina y da forma al itinerario de un viaje que ha dejado de mirar el mundo para contemplarlo. Inútil es la huida; razón que le hace perseverar en el trazado de un sistema cartográfico emocional, cuya exploración inició hace más de una década, mediante la caligrafía subjetiva, frágil y vulnerable de sus ensamblajes, sujetos siempre a la deriva que guía el desarrollo orgánico en el espacio. Cuando junto a la deriva hace aparición lo inesperado, apremia la necesidad de aligerar la densa maraña de infinitas relaciones que coinciden en todo acontecimiento. La red continúa siendo la estructura portante pero es preciso aquietar la generación acumulativa, expansiva, modular, combinatoria e infinita de la multiplicidad, concepto al que atendió Italo Calvino en sus Seis propuestas para el próximo milenio y que tan bien encaja con el tenso y complejo proceso de trabajo desarrollado por Begoña Morea Roy. Tan reveladora como la multiplicidad es la levedad, primera de las propuestas de Calvino que cita a Lucrecio y Ovidio, dos autores para quienes el conocimiento del mundo es disolución de la compacidad del mundo; una idea a la que Begoña Morea Roy da expresión con el progresivo aligeramiento de sus obras.
La técnica del ensamblaje permite a la artista conciliar los más diversos materiales que tiene a su alcance: recortes de todo tipo de papel, acetatos, plásticos biodegradables reciclados, fotografías, pañuelos, cinta adhesiva, goma elástica o sirga; y operar con ellos en la configuración de unas obras que remiten a la dimensión espacial que todo lo impregna y contagia; así lo estima Javier Moscoso en su Historia del columpio, un ensayo atento a la oscilación, al sentido del equilibrio, a la desorientación, a la suspensión y, en definitiva, a las formas de experimentar el espacio: personal, comunitaria y social. Tan presentes en el deambular vital de Begoña Morea Roy.
Es así que, de acuerdo con Javier Moscoso y tal como lo formula Begoña Morea Roy en sus ensamblajes, la dimensión emocional del espacio y la dimensión espacial de las emociones coinciden. Y también cambian continuamente, según las circunstancias y los imprevistos que irrumpen en nuestras vidas.
Sucedió que las cartografías deseantes de espacialidad implosionada se abrieron a laberintos emocionales anegados por la incertidumbre y el vértigo, que suspendía la capacidad de orientarse en los extravíos y discordancias de un camino que en su avanzar se quebraba, ondulaba y embrollaba en las ramificaciones tortuosas que enmarañaron los procesos de generación, acumulación, proliferación, yuxtaposición y desviación. Acciones propias del discurrir compositivo de las obras de Begoña Morea Roy, continuamente expuesto a variaciones en la transformación cíclica que organiza las distintas secuencias seriales, y determinado por la emoción y el proceso de selección y tratamiento manual de los materiales y papeles que recorta, arranca, arruga, pinta y pega en sucesivas capas entre las que es posible atisbar intersticios, cavidades y trazas de la ausencia de un espacio en construcción.
La decisión de construir con su relato personal, que es comunitario y social, una nueva narrativa visual urbana, ajena al control e imposición del mapa en el deseo de dar entrada a la desorientación, al vértigo y al desafecto, la animó a viajar sola. En su huida dejó de mirar el mundo y aprendió a contemplarlo. Y los laberintos que eran sus obras se convirtieron en colgaduras flotantes, casi etéreas, de timbres e intensidades sutiles que acentúan el quebradizo equilibrio del que penden sus formas sinuosas y oscilantes cuyo anhelo continúa siendo escapar del límite que impone el marco y ocupar el espacio, libres y a un ritmo zigzagueante y avasallador. Pero se hace preciso fijar el desapego enclavándolas a la pared. Cuando los ensamblajes cobran volumen escultórico urge mantener la tensión mediante gomas elásticas y sirgas, para contener el deseo de volar.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España