Bauiernoss reúne una selección de fotografías digitales blanco y negro realizadas por Anatole entre el año 2011 y el 2013. La serie Bauiernoss (anagrama de Buenos Aires) fue construyéndose a partir de numerosas sesiones fotográficas (aproximadamente 40 y aun hoy sigue en proceso). Partiendo de un método específico de trabajo que consiste en realizar primero una entrevista a la modelo, la entrevista se basa en un cuestionario previamente diseñado que Anatole aplica en c/u de las sesiones, luego de este intercambio surge la elección de la locación y los elementos con los que posará la modelo.

Cabe aclarar que casi en la totalidad de los casos la 'modelo' no es modelo profesional. Son estudiantes, administradoras de hogares para animales de la calle, tatuadoras, profesoras de danza, empleadas en bancos, supermercados, cocineras, atienden en barras de boliches, militan en la cámpora, ... otras anarquistas, son maquilladoras, meseras, oficinistas kafkianas, vendedoras en locales de ropa.

Gran admirador de la estética de la Nouvelle Vague, Anatole con su cámara en mano sale a la calle y retrata a estas modelos/performers improvisadas en diferentes puntos de la ciudad. En la obra podemos identificar lugares como el parque de la ciudad, el viaducto de libertador, ciudad universitaria, el ex -banco de Londres de Clorindo Testa, entre otros.

Sobre este paisaje cotidiano y de la mano de estas modelos circunstanciales, muchas veces en poses o movimientos que rozan el absurdo, opera la magia de una visión. Colgadas clandestinamente de la arquitectura de un banco brutalista, escalando disfrazadas de calavera una montaña rusa abandonada o envueltas en tela negra emulando un murciélago durmiente que cuelga de un ombú en medio de alguna de las tantas inundaciones de buenos aires, las sesiones que produce Anatole conjugan operaciones que exceden la fotografía como disciplina en sentido tradicional. La imagen, documento final es, si, una fotografía; pero para llegar a esto se mezclan libremente procedimientos de la performance, la psicomagia, el body-art, el teatro, y hasta el parkour, entre otros.

El resultado es una imagen potente en si misma y, que a su vez, amplía su semántica por las capas de acción y apropiación estética del espacio público que la componen.