Descripción de la Exposición
NOTA: REABRE SUS PUERTAS DESDE EL 2 DE JUNIO.
La relevancia del dibujo como un arte esencial y autónomo es hoy, por fortuna, indiscutible. Desde el momento mismo en que la Academia fuera oficialmente instituida en 1752 se incorporaron importantes conjuntos de dibujos europeos e italianos de los siglos XVII y XVIII. De entre ellos sobresalen los procedentes del entorno del pintor italiano Carlo Maratti, adquiridos en 1775, y los encontrados en el Monasterio de Valparaíso, en Zamora, ingresados en 1836. Ambos repertorios, esenciales en la historia del dibujo, han alimentado la selección que ha dado forma a esta exposición con obras centradas en el seicento romano, epicentro del barroco italiano, y una nómina de autores tan atractiva como evocadora, de entre los que sobresalen Gian Lorenzo Bernini, Il Guercino, Alessandro Algardi, Domenichino, Guido Reni, Palma el Joven, Pietro da Cortona, Andrea Sacchi o Carlo Maratti.
El ideal continúa
Melancólicos e intelectuales
El peso de la tradición clásica explica una de las principales corrientes en el arte italiano del siglo XVII. Bajo su influjo los artistas procedentes de Bolonia como Domenichino, Guido Reni o Giovanni Lanfranco dominarán la escena romana en las primeras décadas del siglo XVII.
Una puerta hacia el pleno barroco
Apasionados y emotivos
Sin duda será Il Guercino el artista más versátil y el dibujante más fecundo de este período, pero la figura máxima del arte barroco del seicento italiano fue Gian Lorenzo Bernini. Tras Bernini se alza Alessandro Algardi como el escultor más admirado en el siglo XVII. Pier Francesco Mola, poseedor de un dibujo agitado con trazos rápidos y Pietro da Cortona, conforman este capítulo.
Un nuevo clasicismo
Sobrios y mesurados
Cuando gran parte de Italia parecía decidida a aceptar las innovaciones que aportaba el barroco de nuevo una generación de artistas reclama atención para la forma depurada y la preeminencia del dibujo. El clasicismo, y su idea de belleza y equilibrio, encuentra en autores como Andrea Sacchi y Carlo Maratti su natural continuidad. Su magisterio se extendió a Giuseppe Chiari, Andrea Procaccini y Giuseppe Passeri.
La experiencia de dibujar
La alargada sombra de Maratti
En 1775 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando incorporó a sus fondos un importante conjunto de obras de Carlo Maratti y de sus seguidores. Son apuntes y dibujos preparatorios que habrían de servir para apuntalar el modelo educativo que la institución perseguía en la formación de artistas en nuestro país.
El lugar del dibujo
Autoridad y enseñanza
Las Academias tuvieron en Rafael Sanzio una de sus referencias. Las Academias aspiraban a una formación universal: teórica, reflexiva y, por supuesto, práctica. Como agentes principales del gusto neoclásico que fueron, recurrieron a los valores seguros del pasado. En el conjunto de dibujos adquiridos por la Academia de Bellas Artes en 1775 se encuentra un interesante grupo con copias de los frescos de Rafael en la Villa Farnesina de Roma. De algún modo son “academias” de “academia”. Transcripciones casi coetáneas de quien los clasicistas barrocos consideraban su faro.
Exposición. 10 mar de 2025 - 22 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Cambio de forma: Mito y metamorfosis en los dibujos romanos de José de Madrazo
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España