En torno al año 1993, Florentino Díaz inició por primera vez, formal y conceptualmente, el tema recurrente de la casa, La Casa de sus Sueños, La Casa Cómoda, El Monstruo de la Casa fueron algunos de los asuntos recurrentes que llevó a cabo y que, de hecho, sirvieron como títulos de sus exposiciones a partir de ese año. Uno de estos títulos fue para una exposición, precisamente, en la Galería Fúcares, en la que ahora se presenta sus últimos trabajos.
La casa ha sido una constante en la obra de Florentino Díaz, sirviéndole de pretexto para afrontar los diferentes problemas que afectan a la condición humana, la privacidad, la felicidad, la comodidad, la seguridad, la inestabilidad, el miedo, la incertidumbre, lo monstruoso, son conceptos que de una u otra manera han sido el aglutinante en el desarrollo de sus obras
Con el transcurso del tiempo, la idea de la casa como ente...privado ha ido dando paso, a lo publico, es decir, al “todo", al compromiso con los demás y todo lo que de alguna manera afecta a este nuestro "planeta-casa".
Y aunque en sus propuestas siempre ha habido una confrontación entre lo estético y lo social, en sus últimas exposiciones ha predominado una manifiesta preocupación por el compromiso social. Así lo muestran títulos como: “La casa desolada, L. M. E.”, “Las banderas no dejan ver la casa”, “Europa: Pasajes de invierno”…o la que ahora se presenta en la Galeria Fúcares, “BAR ESPAÑA” en la que se pone de manifiesto una actitud irónica desde un título para un modo de hacer las cosas con el que se muestra en absoluto desacuerdo. Una de las obras de esta exposición, irónicamente, la ha titulado “Bar España – En la casa de Goethe”.
Unas alpargatas junto a un trozo de chapa metálica cogidas de las tierra de un pueblo sumergidos por las aguas de un pantano y que la sequía hizo nuevamente transitables, con una vieja cadena de bicicleta, sirven al artista para reflexionar sobre esas tierras de España y alpargatas cuyos sueños murieron en el fondo de las aguas, o esos viejos cierres de hierro de puertas, ventanas y contraventanas ya inútiles para la casa y que dibujan el espacio de otra “Casa”, la de las libertades, tan difíciles y complejas de alcanzar en el horizonte que nos aguarda…..
Y para concluir, o quizá debiera haber sido al inicio de este breve texto, cuando aterrizamos en Madrid y somos recibidos con el texto luminoso “MAHOUDRID”, y que es toda una declaración de intenciones…. Para la reflexión..
Entrada actualizada el el 04 oct de 2018
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