Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- África es el continente primigenio. Y su espacio es una puerta abierta a culturas ancestrales que saben del enigma y del destino de la humanidad. El continente originario vive una espiritualidad cálida y arcillosa que hunde sus raíces en tierras amables como las de Mauritania, Malí o Níger, lugares que han conquistado la retina y la emoción de Enrique Mestre-Jaime en sus últimas escapadas de la urbe. Enrique Mestre-Jaime nos presenta en esta ocasión una experiencia sensitiva de alcance casi geogénico: nos ofrece un viaje a bordo de barcos que parecen surgir de la arcilla misma de las tierras africanas y nos guían hasta el telón celeste, transportados por salpicaduras de vida, de agua y de luz. En este viaje se prodigan las texturas arenosas y doradoras, las siluetas de ciudades y mezquitas que parecen nuestras sombras, el trazado de una espiritualidad que va, desde el barro de una arquitectura modelada con las manos, hasta la textura de unas telas cuyo ensamblado final contiene la participación de todo el universo. Este viaje por el límite meridional sahariano discurre en el anhelo de “agua” del artista, palabra mágica para las esperanzas africanas y tema recurrente en su obra. En efecto, el agua es el gran tesoro de África, pero también la deuda y el destino de la humanidad. Aquí el cauce será el río Níger, y en sus orillas podrá percibirse una explosión de color en los inmensos planos de las telas y en los meandros que, tras fertilizar la tierra, al retirarse, donan también el barro con el que se amasan las creencias, los mitos y el adobe de los pueblos. Con el color renace la vida, allí donde se detiene el agua. Por eso el color despierta el deseo de alcanzar el telón de fondo del destino, del continente, del planeta y del universo, desde el origen más terrenal.
Segunda exposición del pintor catalán. Titulada Baobab en referencia al árbol milenario de la África Sub-Sahariana, la nueva serie de pinturas de Mestre-Jaime es un recorrido visual y simbólico por las tierras cálidas de Mauritania, Malí o Níger. Sus obras son un testimonio sensitivo y de alcance casi geogénico del viaje del artista por el continente primigenio. Entre abstracción y figuración, simbolismo o formalismo, la pintura de Mestre-Jaime es sobre todo muy sincera e entrañable.