Descripción de la Exposición
Alguien me señaló un día la corteza de un árbol. Me dijo que no era solo una cáscara, que su estructura era como la de las bisagras que giran las puertas. Como las puertas que se abren para entrar a otras estancias, a otros espacios... o para salir de ellos. Entonces me atreví a atravesar la superficie para bucear entre sus rugosidades, entre sus venas y observar lo que allí latía, lo que allí vivía.
Como Alicia en el mundo del espejo, descubrí muchas formas, colores y sabores desconocidos y nuevos. Me acordé de cuando en la penumbra creemos ver miedos en las arrugas de la ropa, en los desconchones de la pared. Recordé las fantasías infantiles alrededor de una sombra que se transformaba en aquello que realmente estaba en nuestro interior.
La memoria de lo que allí vi se traduce en fotografías que se empañan con raras estructuras, con delicados abismos, con inesperados personajes. Bienvenidos al otro lado de la corteza.