Descripción de la Exposición El título, BackPlay, responde a un ejercicio simple de inversión de la palabra PlayBack. Este giro es ilustrativo de cierta metodología, más o menos ingenua, que sin embargo hará uso de complicados procesos de resignificación de referencias. Este procedimiento, y la despreocupación por la efectividad real del método, es lo que posibilita a Ainara Elgoibar (Bilbao, 1975) llevar a cabo una suerte de experimentación doméstica que idealmente respondería a cuestiones tan potencialmente poéticas como, diremos, difíciles de resolver. En la sala encontramos tres piezas. Las tres comparten un interés por el análisis y la utilización de referentes de muy diversa índole. Por un lado la reconstrucción y manufactura de material físico, las más veces hardware reciclado y, por otro lado, el estudio y reutilización de material teórico; citas, referentes e información fruto de una investigación tan exhaustiva como suigéneris. Ideas como el tiempo, el sonido, el espacio, la repetición, la percepción, etc. son toscamente materializadas en forma de experimentos domésticos con tecnología simple cargados de cierta actitud idealista, soñadora; irónica y felizmente lunática. El primer trabajo que encontramos, titulado ¨Then We Do It All Over Again (After Moebius)¨ (2009), es una instalación audiovisual que consiste en un televisor en el suelo, recolocado en horizontal -de modo que la pantalla proyecta la imagen hacia el techo- acompañado de un reproductor de DVD. En la pantalla se reproduce un vídeo algo perturbador. Es un fragmento de una secuencia del capítulo Time Squared de la serie de ciencia ficción Star Trek. Este fragmento de vídeo es una suerte de respuesta/homenaje a un tema del Brow Album de Orbital. El vídeo repite la frase 'Then we do it all over again' [después lo hacemos todo otra vez] reproducido en phasing tal como hizo Orbital con la frase 'When time becomes a loop'. Además, la imagen está enmarcada dentro de un círculo y rota sobre su própio eje remitiendo -también debido a su horizontalidad- al movimiento de los discos de vinilo, a su tradición y su narrativa. El último giro deconstructivo tiene que ver con la colocación premeditada de los altavoces en el techo, proyectando el sonido hacia abajo. Emitiendo el sonido y la imagen desde puntos diferenciados Elgoibar logra alterar la percepción clásica de la imagen televisiva del mismo modo que pone en duda, de la mano en este caso de la ciencia ficción y de los recursos propios de la música electrónica, la percepción natural del tiempo. Y no olvidemos el desenfado, desde luego. Y el mareo. La segunda pieza que podemos escuchar, 'Useless Metronome' (2010), es un prototipo simple de un experimento llevado a cabo por la artista en un intento por invertir la relación entre la música y el tempo. La pieza es una pareja de aparatos compuesta por un metrónomo eléctrico modificado y una radio. Si la lógica razonable conduce a pensar que el tempo, representado en este caso por el metrónomo, es el que debe indicar el ritmo que una música -cualquiera que sea- debe seguir; en este caso la dependencia es inversa. Es decir, mediante un simple sistema de hardware construido por la artista, se consigue que sea la música la que dicta el tempo que el metrónomo marca. Es el metrónomo el que detecta y obedece al ritmo que la música emitida por la radio impone. Así, Elgoibar introduce un giro de 180º en el proceso habitual de construcción del audio resultado del cual es este objeto manipulado cuya finalidad y utilidad no debe preocuparnos lo más mínimo. El tercer trabajo que encontramos, ¨You Never Know (n)¨ (2010), es un dispositivo excéntrico, raramente iluminado, incrustado en un palé -remitiéndonos a una posible idea de 'puesta en escena'- y emitiendo, dicho sea de paso, un ruido un tanto molesto. Este sonido no es más que la prueba fehaciente del fracaso de un experimento que trata de traducir a sonido dos composiciones gráficas complejas y que abarcan mundos cuyos tamaños son exponencialmente opuestos: Un mapa de los cielos y un esquema del patrón de crecimiento de un quasi-cristal. El sistema, pues, funciona de la siguiente forma: Sendas imágenes han sido fotograbadas sobre dos planchas de cobre de forma circular y del tamaño aproximado de un disco de vinilo. Sobre ambas, una aguja de tocadiscos trata de reproducir el sonido que generan los surcos dibujados en las planchas. Los cabezales están conectados a los extremos de un brazo que comunica la señal a un amplificador que a su vez transmite la señal a un altavoz que genera un ruido que, pese a todo y como en los ejemplos anteriores, no resulta revelador en absoluto. En cualquier caso, esta mística de la construcción de artefactos resulta altamente estimulante pese a, o debería decir debido a, la frustración de cualquier tipo de resultado rentable. Una actitud, por inventar un término, cronoestusiasta, como consciente de que, total; lo que sea que pasó pasará de nuevo.
Exposición. 09 ene de 2025 - 14 feb de 2025 / Galeria Leandro Navarro / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España