Descripción de la Exposición
Ayquina / Fotografía
En casi treinta años de un constante y profundo viaje por Chile, en la permanente búsqueda de la luz extrema, aquella que se dibuja en un instante fugaz, único e irrepetible, el fotógrafo Pablo Valenzuela ha retratado en forma reiterada la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, que se celebra cada año en la localidad de Ayquina. Sus colores, su movimiento, su expresividad y sus formas están presentes en las fotografías a color que integran la exposición que presentamos en nuestro Centro Cultural Las Condes..
“No busco las grandes vistas ni paisajes. Por el contrario, persigo alejarme de la obviedad para acercarme a lo abstracto. Abandonar la amplitud para concentrarme en lo mínimo. Mi mirada, por cierto, se aleja de lo meramente documental. Es una mirada personal que busca abstraer la magia de la fiesta y llevarla a la imagen”, señala el autor.
Y agrega: “En todo este proceso creativo siempre ha estado presente el sentido profundo del vínculo, del amor por lo nuestro. A través de mi fotografía no sólo busco transformar la realidad objetiva en sensaciones, sino también poner en valor el patrimonio natural y cultural que forman parte de nuestra identidad”.
Ayquina es un pueblo prácticamente solitario, un laberinto de callejones que se abren espacio en una terraza sobre el río Salado, allá en las alturas del Loa, 75 kilómetros al noreste de Calama. Como muchos pueblos del Norte Grande, permanece casi solitario y en silencio la mayor parte del año, y cada 7 y 8 de septiembre, se repleta de devotos, bailes, música y color, y su población aumenta de cincuenta personas a más de 70 mil peregrinos que llegan a venerar y agradecer a la Virgen de Guadalupe.
“Desde hace muchos años sabía de la fiesta de la Virgen de Guadalupe. Fue en septiembre de 2012 cuando fui por primera vez a conocerla. Tan maravillado quedé, que he vuelto otras cinco veces, con el fin de profundizar mi trabajo. La fiesta no sólo muestra la devoción de los fieles que acuden en masa a adorar a su Chinita, sino también de las cofradías que bailan ininterrumpidamente y colman de música y alegría la soledad del desierto”.
Según Valenzuela, “aunque la mayor parte de quienes bailan son adultos, son muchos los niños que acompañan a sus padres, vestidos con sus trajes y siguiendo con dedicación el ritmo de la música. Todo esto me da la esperanza de que la tradición perdurará en el tiempo y no quedará en el olvido este tesoro de nuestra cultura”.
Nacido en Santiago en 1964, Pablo Valenzuela ha demostrado una gran sensibilidad por la naturaleza y las montañas. Subiendo cerros se hizo un asiduo caminante y emotivo observador. Fue en 1992, casi tres años después de haberse titulado de Ingeniero Civil en la Universidad Católica de Chile, cuando tomó la decisión de dedicarse a tiempo completo a su gran pasión: descubrir, conocer y fotografiar el patrimonio natural y cultural de Chile. Su trabajo ha sido ampliamente difundido tanto en proyectos editoriales como en exposiciones.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España