Descripción de la Exposición La artista presenta un homenaje al universo natural a través de los binomios: ave-aire, cepa-tierra y río-agua. Cada letra del Avecepario se transforma en pequeñas y sugerentes cepas de vid, y a su vez, éstas se transforman en letras, que jugando con la disposición pueden verse todas juntas como un gran políptico, que evoca las cuatro estaciones.
Las experiencias artísticas de Victoria Cano se han ido decantando sobre todo hacia el ámbito de la luz y del color, pero manteniendo siempre ese interés por la naturaleza. Muestra de ello es esta nueva exposición, compuesta por más de cuarenta obras de medio y gran formato, marcadamente colorista y con una fuerte carga de energía, donde la naturaleza aparece en su estado puro. La relación de la naturaleza con el ser humano, representados por el aire, la tierra y el agua; el ciclo de la vida y el encuentro de los sentidos, son algunos de los significados de esta exposición en la que se pretende ante todo, una comunicación abierta con el espectador.
La Presidenta del Palau, Mayrén Beneyto, ha resaltado la importancia de esta muestra. “En el momento actual, una instalación donde está la Naturaleza viva, los troncos de los árboles, los nidos… supone un modo de concienciar artísticamente al observador sobre la importancia de cuidar su entorno”. Para Mayrén Beneyto, la obra de Victoria Cano es “la forma moderna y actual de los antiguos paisajistas. Es el medio ambiente que estamos viviendo, es la Naturaleza que inspira la vida moderna”. Por su parte, el comisario de la exposición, Vicente Colom, ha destacado además de la importancia de la temática, “la belleza de las formas y la plasticidad de su obra, que está dotada de serenidad y esperanza”.
Victoria Cano ha subrayado la importancia del papel del espectador en la obra de Arte: “mi obra termina con esta exposición, en el momento en que los espectadores se hacen partícipes de esa carga de energía que fluye de las obras”. Asimismo, las personas participan de forma activa en el acto creativo, bien en forma de perfiles humanos, huellas transparentes o huellas de los pies, que configuran el fondo del gran políptico central del “Avecepario”. La Naturaleza, el ser humano, la energía, y sus interacciones, ejercen de motivo conductor de esta obra. “Pretendo transmitir ante todo, emociones. Transmitir esa energía que yo tengo y que es producto de la conexión con las personas que me rodean: más que pintura, intento transmitir energía”. No en vano, la energía es uno de los protagonistas de la trayectoria artística de la pintora. “La energía es un elemento que está en cada paso que doy, y se expresa en dos conceptos básicos: la fuerza de la energía que nos invade (motivos de la “riuà”, los tsunamis, etc); y el equilibrio y aprovechamiento que de la naturaleza hacemos los seres humanos”. En cada cuadro la persona vive la transformación de la naturaleza, siempre en continuo movimiento.
Pese a la gran carga de significado que acompañan a estas obras, la pintora ha definido que “éste es un trabajo en el que la expresión artística queda por encima de los conceptos, que funcionan como leitmotiv. Toda la vida, la naturaleza en si misma, es una transformación, y el Arte es uno de los mejores reflejos de ello. Con esta exposición intento mostrar eso que cada día somos todos, puesto que todos estamos representados en esta obra con nuestra energía”.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España