Esta exposición de la artista Gloria Torner supone su vuelta a la escena artística tras sus últimas exposiciones celebradas, entre las que destaca la de la Sala Robayera, de Miengo, del año 2003.

Gloria Torner es uno de los nombres fundamentales del panorama artístico del último tercio del pasado siglo. Nacida en Arija (Burgos) y vinculada familiarmente al también pintor Casimiro Sainz, su formación se desarrolla en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid, gracias a una Beca proporcionada por la Diputación y el Ayuntamiento de Santander. Su debut artístico se celebró en la Galería Kreisler de Madrid, que aceptó unos cuadros suyos, y su primera exposición individual tiene lugar en el Ateneo de Santander en 1964, con el apoyo de Leopoldo Rodríguez Alcalde. En 1970 expone en la Galería Sur dirigida por Manolo Arce y a ... partir de ese momento se suceden las exposiciones en numerosas galerías y centros de arte nacionales e internaciones.

Artista inquieta y prolífica ha manifestado su quehacer en muy diversas manifestaciones plásticas, desarrollándolas desde la misma pintura hasta la obra gráfica, pasando por sus breves, pero fructíferas, incursiones en el ámbito de las nuevas tecnologías.

Poesía y música aparecen en su pintura, que siendo figurativa está llena de lirismo y en la que el color es el principal elemento que conforma los ritmos. El mar es el motivo recurrente en su trabajo, desde su diaria contemplación de la bahía, de la que capta todas las tonalidades posibles.

Ahora la artista se renueva con una creación más colorista, más gestual y, en definitiva, más libre, culminando así un proceso profesional muy brillante hasta el momento y demostrando una capacidad de trabajo tan intensa como prolongada y abierta. Ave Migratoria sugiere ese invariable o decidido acontecer de su pintura, con cambios sutiles en la misma, con gestos valientes en su plasmación, con colores vibrantes que detallan menos las pequeñas cosas, para manchar con mayor pureza y claridad las superficies de los cuadros.