Descripción de la Exposición
El sábado 16 abril los artistas Miguel Ronsino y Victoria Chacón presentarán su muestra de fotografías y pinturas: "Avaritia", en la ciudad de Junín.
Avaritia, definido por Philippe Ariès en su libro "Morir en Occidente", no es "el deseo de acumular o la repugnancia a gastar que expresa nuestra palabra avaricia. Es pasión ávida de vida, tanto de seres como de cosas." La exhibición reúne las fotografías de Chacón y las pinturas de Ronsino en un dialogo plástico en torno a la idea de la finitud de la vida. En sus obras, los artistas rescatan elementos plásticos de tono barroco y romántico, que conjugados de manera particular en cada caso, ofrecen un fino contrapunto de miradas poéticas.
Miguel Ronsino, nacido en Chivilcoy, es pintor y docente; vive y trabaja en Buenos Aires y Chacabuco. Desde 1989 hasta el presente ha realizado muestras individuales y grupales en Argentina y el exterior. Obtuvo premios y menciones y sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas de Argentina, Brasil, España, Francia, India, Inglaterra, Irlanda y Estados Unidos.
Victoria Chacón, nacida en Chacabuco, es artista plástica; vive y trabaja en Chacabuco. Se fromó en los talleres de artistas como Orsini, Laham, Ronsino y Muchiut. Tambien realizó cursos en la Universidad de La Plata y en el Central Saint Martins College of Art and Design de Londres. Ha realizado muestras grupales en la ciudad de Buenos Aires, Junín y Chacabuco.
Ronsino y Chacón son un matrimonio de artistas que junto con personas de las ciudades de Chivilcoy, Chacabuco, Bragado y Buenos Aires conformaron a principio de año el Colectivo Periferia. Esta muestra constituye su primer diálogo plástico juntos. Acerca de sus obras, el crítico y poeta Raúl Santana escribió:
"Las fotografias que hoy presenta Victoria Chacón junto a las pinturas de Miguel Ronsino, no son consecuencia de la cacería de un momento de la realidad: aquello que Cartier Bresson denominaba "el instante decisivo". Sus obras cuidadosamente elaboradas como versión propia de ikebanas japoneses, serán el punto de partida de sus tomas para proponer una iconografía donde la calavera humana aparece en medio de conjuntos florales y de otros elementos de la naturaleza y la cultura: un libro abierto, una mandolina, un pájaro embalsamado y la inefable presencia del reloj que marca las horas como una alegoría, que por directos u oblicuos caminos, parecieran recordarnos - como tantas imágenes de finales de la edad media - aquello que certeramente dijo tres siglos antes de Cristo, Simónides, padre de la poesía epigramática cuando escribió: "La muerte alcanza incluso / al que evita el combate"; dos líneas que seguirán atravesando los siglos con su lacerante verdad.
A diferencia de las imágenes de Chacón cuyas visiones dejan que el mundo se diga a sí mismo por los efectos de la luz que seleccionó el ojo de la fotógrafa, en las imágenes de Ronsino, es el pintor quién nos impone con su vertiginosa materia directa, esos paisajes deliberadamente barrocos cuya densidad despierta en nosotros un oscuro sentimiento, que oscila entre la celebración y el extrañamiento. Por otra parte, sus tenebrosas calaveras, a diferencia de las de Chacón - donde la muerte es evocada con una serena e intelectualista contemplación - las de Ronsino gritan, estallan como una conjura sin resignación contra la muerte. Bien podría suscribir el pintor aquel extraordinario verso de Dylan Thomas: "Y la muerte no tendrá señorío". Pero, inexorablemente, las cosas no son como quería el ilustre galés: la muerte es la cifra más secreta de la vida, es una vieja conocida que nos acompaña desde niños y a su tiempo nos irá recibiendo a cada uno de nosotros.''
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España