La galería Guillermo de Osma presenta una exposición dedicada al pintor asturiano Aurelio Suárez (1910-2003) compuesta por 25 óleos realizados entre 1939 y 1959.

Esta exposición supone la primera ocasión en casi 50 años de ver una exposición individual de Aurelio Suárez en Madrid, desde que en 1959 expusiera en la mítica galería Fernando Fe. Es además una magnífica oportunidad para conocer y adentrarse en el universo pictórico de Aurelio, uno de los artistas españoles más interesantes y menos conocidos del siglo XX.

Artista voluntariamente desconocido, ya que en 1961 decidió dejar de exponer individualmente, participando en escasísimas exposiciones colectivas. A partir de entonces casi el único modo de ver su obra era conseguir ser invitado a su estudio en Gijón, cosa que hacía con muy poca y escogida gente, y a los que enseñaba solamente contadísimas piezas. Esto hizo que el gran público olvidara su pintura, que anteriormente fue muy divulgada a ... través de 18 exposiciones individuales entre 1929 y 1961 en ciudades como Santander, Madrid, Gijón, Bilbao, Valladolid, Oviedo y la Coruña entro otras.

Nace en Gijón en 1910, y se traslada a Madrid a principios de los años 30 para estudiar medicina. Ya entonces había realizado varias exposiciones en su ciudad natal. En Madrid se relaciona con el mundo cultural y presenta una exposición en el Museo de Arte Moderno en abril de 1934. El fin Guerra Civil le obliga a volver a Gijón, donde residirá el resto de su vida. Se gana la vida diseñando y decorando cerámica, lo que le permitió dedicarse a la pintura con absoluta libertad e independencia, y le dio la posibilidad de realizar un arte tan personal que atiende solamente a su inspiración y no a criterios de público, críticos, marchantes o ventas.

El universo pictórico de Aurelio Suárez es extraordinario pues nunca puso traba o impedimento alguno al libre desarrollo de su mundo imaginario. Un mundo plagado de referencias con ecos familiares o cercanos pero al mismo tiempo esquivo, irónico y hermético. Un mundo marcadamente surrealizante, metafísico o literario que muestra también, claras huellas de la pintura de El Bosco o de los pintores medievales. Aurelio Suárez es, ciertamente, un pintor culto y de amplia educación visual al tiempo que gusta de cruzar y hacer guiños en su pintura a sus otras dos grandes pasiones: la lectura y la música.