Atajo cósmico
El universo es infinito, así como las combinaciones de los colores y formas para crear obras de arte. Guillermo Coll (Caracas, Venezuela, 1962) lleva más de 40 años explorando el mundo de la plástica y la estética, haciendo evidente que es una carrera sin fin, en la que constantemente se encuentran nuevas herramientas, soportes y materiales para seguir creando innovadoras piezas de arte.
Hoy sabemos que los atajos cósmicos u hoyos negros son reales, aunque probablemente son el misterio más grande del cosmos y por lo mismo, tema de interés para tantos científicos, filósofos, escritores, directores de cine y artistas; y es que sentimos que si logramos entender cómo funcionan, podremos entender el secreto de la creación del universo.
En su segunda exposición individual en OTRA Art, Guillermo Coll nos invita a tomar un atajo cósmico, como ruta para atravesar el tejido espacio-temporal y conectar con los rincones más alejados del...universo y el arte. El juego de la ilusión óptica sigue presente en su trabajo, ahora exhibe obras con ensambles metálicos que se abren, invitando a la exploración; y otra serie con coloridas figuras de personajes, de esas primeras películas que nos hicieron creer que es posible vivir, viajar en el espacio y conectar con otros seres vivos e inteligentes de diferentes galaxias.
Para Guillermo la inspiración como tal no existe, lo que sí existe es el estímulo y el trabajo, la constancia de hacer algo que nos gusta y nos permite encontrarnos a nosotros mismos y reconocer la fascinación que a todos nos genera la posibilidad de explorar el espacio sideral.
Curada por Ileana Peña Cid
Entrada actualizada el el 21 jun de 2018
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