Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Carlos Suárez (...) El paisaje es una imagen cultural construida a partir de la experiencia y sensibilidad del observador, que alude a una cierta estabilidad -y por ende tranquilidad- en las percepciones humanas. La premisa se hace evidente en estas fotografías en las que reconocemos los signos visuales como metáforas provenientes del pasado con las que fácilmente podemos identificarnos. La mirada capta una luz mustia, entristecida, de cielos grisáceos, que refuerza la idea de paisaje neutro, anodino, sin la presencia de personas, con tan sólo las huellas de la maquinaria dando cuenta de las labores agrícolas. Posteriormente la fotografía es tratada digitalmente, reparando aquellas pequeñas heridas que inflingió el progreso, como los cables de alta tensión que cruzan los campos, suprimidos durante la manipulación para que el paisaje recobre toda su intensidad, toda su verdad porque "el arte no imita a la naturaleza, tampoco a bellezas naturales concretas, sino a lo bello natural en sí". A veces, cuando el artista fotografía estos campos amarillentos con la línea del horizonte alta y las mazorcas en primer plano, desafiantes, dominando la composición, se produce un efecto de inmersión, quedando el espectador atrapado en la intimidad de estos parajes. Esta sensación desaparece tras la recolección, dejando un paisaje abierto que muestra toda su profundidad, con el bosque visible en la lejanía recortándose contra el cielo. Ambas escenas tienen en común un punto de vista muy bajo que produce pretendidas irregularidades compositivas, desequilibrios que propician una experiencia del espacio diferente, una rebeldía contra la uniformidad de las imágenes.(...) Jaime Luis Martín (texto extraído del catálogo de la exposición) Faustino Ruiz de la Peña (...) Este celaje improvisado, pintado casi en blanco y negro, es el precedente inmediato de los paisajes actuales, surgidos de repente como en una ensoñación tardorromántica. No sólo porque en ellos aparecen, por vez primera en la obra reciente de Ruiz de la Peña, unos cielos que pueden ser tomados como tales, sino sobre todo porque están hechos de la misma manera, limpiando y quitando una vez extendida la mancha. Todo lo demás es diferente: ya no hay figuras, ni color, ni estéticas deudoras de un pasado inmediato del que sólo nos acordamos gracias al celuloide. La representación es ahora mucho más intemporal, como corresponde a un género que ha sido por lo general esencialista y poco dado a la anécdota, y está centrada en un motivo concreto, los bosques y plantaciones que el artista recorre en sus paseos cotidianos por Asturias (donde los pinos no hacen bosque). Apenas una docena de lienzos en los que el pintor parece haber disfrutado de veras y en la que imprime la que puede ser considerada como su principal marca de estilo, la imposición rotunda del primer plano, prioridad ineludible de un pintor preocupado por el detalle. La zona umbría se adueña de la superficie del lienzo, cubriéndola casi por entero, y la deja completamente a oscuras, a ciegas, salvo las luces que perfilan los contornos y sirven para dar profundidad a las escenas, dignas del más tenebroso relato gótico.(...) Luis Feás Costilla (texto extraído del catálogo de la exposición)
Carlos Suárez y Faustino Ruiz de la Peña, ganadores de la 38 edición del CNAL exponen su obra en Oviedo, después de visitar Madrid y Luarca
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España