Con la obra de Rafa Pérez es fácil ilusionarse.

En octubre de este pasado año consiguió atrapar de forma inmediata la atención de Alberto Schommer. En esa ocasión supo representar en su pieza, de forma simbólica, la trayectoria del gran fotógrafo, al que ESTUDIO 22 quiso premiar.

Alberto me preguntó, mientras recorría con la mano su textura y volumen: '¿Cómo se llama?'. Le dije: 'No tiene título'. Me respondió: 'Eso me gusta'...

Siempre he encontrado en Rafa una disposición incondicional, aún con el gran número de proyectos que le ocupan su tiempo y que se derivan del reconocimiento internacional de su obra. Una persona de Haro, sencilla. Un gran artista, sin duda.

Eso es lo que me motiva, junto ... al mestizaje que es capaz de aceptar entre Cerámica y Fotografía, para plantearle no una sino tres exposiciones seguidas. Tres exposiciones trimestrales, nueve meses, una gestación completa.

La primera, Momentos de Tierra.