Descripción de la Formación
En la carrera profesional de un artista hay una edad que cae sobre sus cabezas como una losa: los 35 años. Hasta ese momento los y las artistas españolas pueden beneficiarse de becas, ayudas a la producción, premios de fundaciones y organismos públicos, exposiciones colectivas junto a otros artistas llamados emergentes… Pero si en esos años que transcurren desde que salen de la carrera hasta que cumplen los 35, algo así como la mayoría de edad en la profesionalización artística, no han logrado hacerse un hueco en el mercado del arte internacional, la cosa se complica. Esto es lo que, desde el Área de Creación de Injuve, están tratando de poner sobre la mesa Natalia del Río y María de Prada, quienes han invitado al artista y gestor cultural Daniel Silvo a moderar una mesa redonda con los también artistas Diana Larrea, Almudena Lobera y Mateo Maté. El jueves 4 de marzo a las 20:00 h. peninsulares tendrá lugar este encuentro en el que se debatirá sobre este fenómeno tan determinante en las carreras artísticas de nuestro país.
Actualmente en Madrid se pueden visitar tres exposiciones dedicadas a esto de lo emergente: por un lado tenemos en Tabacalera hasta el 4 de abril la exposición comisariada por David Armengol “Un momento atemporal”, que reúne más de 60 obras de artistas que han participado en los 35 años de vida de esta iniciativa del Instituto de la Juventud. Hasta el 28 de febrero tenemos la convocatoria anual Circuitos, en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, donde se recoge la obra de diez destacados artistas jóvenes de la región, comisariada por Beatriz Botas. Y también ahora una selección de lo más relevante de la escena joven nacional la encontramos en La Casa Encendida, donde cada año se celebra Generaciones, que este año comisaría Ignacio Cabrero.
Pero en el arte español y el internacional no solo parece encontrarse cierta fruición al descubrir nuevos valores emergentes, sino también en re-descubrirlos. Si a los agentes artísticos (comisarios, coleccionistas, críticos, galeristas o directores de museo) les interesa atender lo que sucede en la escena más joven y nueva para actualizar sus programaciones y proyectos, también les resulta enriquecedor recuperar aquello que parecía olvidado y obsoleto o que había permanecido oculto a la vista de los demás. En un alarde de erudición, trabajo de campo, riesgo y compromiso, tanto el descubrimiento de artistas como su redescubrimiento es algo a lo que tiende todo buen agente del sector del arte. El Greco, Velázquez, Vermeer… muchos artistas fueron olvidados por la gran historia del arte aunque hoy nos parezca que siempre hubieran gozado del prestigio y la fama de los maestros de la pintura. En el arte contemporáneo también encontramos redescubrimientos, pero esta vez, por suerte para los artistas, en vida. El caso paradigmático de la cubana Carmen Herrera a sus 89 años es un claro ejemplo de cómo el comisariado, la crítica de arte, el galerismo y el coleccionismo fomentan y disfrutan con estos fenómenos.
En España conocemos también casos excepcionales como el de la artista Elena Asins y labores de recuperación como la del galerista José de la Mano, quien dedica los esfuerzos de su galería a revisar la memoria de muchos de los artistas abstractos y geométricos españoles de los 50 y 60, así como de los primeros conceptuales de los 70. El caso de Aurèlia Muñoz en esta galería también supone un esfuerzo por recuperar una técnica y una estética que parecían abandonadas por el arte contemporáneo: el textil y la práctica artesanal. Estas formas de expresión están teniendo en los últimos años una fuerte presencia en galerías, ferias y exposiciones institucionales. El 28 de febrero termina la exposición temporal “Colección XVIII:Textil”, en el CA2M de Móstoles, y la madrileña Galería Nueva lleva tres exposiciones consecutivas en las que también recupera artistas y prácticas en revisión: los tapices del artista de Guinea Ecuatorial Pocho Guimaraes (con la galería Fixed Project Lima), los bordados y la marroquinería de Magda Arnaud y las obras realizadas con esparto, vidrio, cerámica y orfebrería de Yolanda Tabanera (actualmente en exposición hasta el 12 de marzo junto a Pablo Milicua).
Redescubrir artistas olvidados por la escena artística contemporánea y recuperar técnicas abandonadas por la práctica actual son dos formas de renovar el arte y seguir alimentando la maquinaria del mercado. Por tanto los artistas no deben preocuparse (demasiado) al traspasar la frontera de los 35 años: con algo de paciencia serán redescubiertos dentro de unos años por avezados comisarios y hábiles galeristas. En manos de todos está, sin embargo, que esta obligada travesía en el desierto de nuestros artistas españoles desde los 35 a los 55 sea lo más llevadera posible.
Formación. El 04 mar de 2021 / Galería Nueva / Madrid, España
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España