Arte contemporáneo asturiano en los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias. Artistas nacidos en las décadas de 1960, 1970 y 1980

Exposición / Museo Juan Barjola / Trinidad, 17 / Gijón, Asturias, España
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Cuándo:
10 mar de 2011 - 12 jun de 2011

Inauguración:
10 mar de 2011

Comisariada por:
Alfonso Palacio Alvarez

Organizada por:
Museo Juan Barjola

       

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Descripción de la Exposición

Artistas: Chechu Álava, José Carlos Álvarez Cabrero, Fernanda Álvarez Jiménez, Irma Álvarez Laviada, Rinaldo Álvarez Menéndez, Ruth Álvarez Valledor, Agustín Bayón, Laura Blanco, Paco Cao, Maite Centol, Mario Cervero, Charo Cimas, Soledad Córdoba, Carlos Coronas, Beatriz Corredoira, Jesús Cortina, Isabel Cuadrado, Julio Cuadrado, Jacobo de la Peña, Pablo de Lillo, Marta Fermín, Jorge Jovino Fernández Fernández, Daniel Fernández Jove, Hugo Fontela, Angélica García, Federico González Granell, Ramón Isidoro, Kely, Lara+Coto, Lisardo, Germán Madroñero, Pablo Maojo, Santiago Mayo, Benjamín Menéndez, Rebeca Menéndez, María Mieres, Marcos Morilla, Noelia Pañeda, Natalia Pastor, Javier Riera, Jaime Rodríguez, Jezabel Rodríguez Asperilla, Faustino Ruiz de la Peña, Avelino Sala, Fermín Santos, Guillermo Simón, Carlos Suárez, Cuco Suárez, Gabriel Truan, María Vallina, Javier Victorero y Luis Vigil.

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'Arte contemporáneo asturiano en los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias. Artistas nacidos en las décadas de 1960, 1970 y 1980' reúne una selección de obras procedentes de los fondos del citado museo, a través de las cuales se pretende dibujar un mapa de los principales caminos por los que ha avanzado la creación contemporánea en nuestra región a lo largo de las dos últimas décadas, de la mano de artistas pertenecientes a otras tantas generaciones. La primera englobaría a los nacidos a lo largo de los años sesenta. La segunda, y última en eclosionar en Asturias, estaría compuesta por aquellos creadores más jóvenes que irrumpieron con fuerza en el panorama artístico de nuestra región con el nuevo siglo. Todos ellos serían artistas cultivadores de distintos géneros, registros y estilos, y por lo tanto muy difíciles de homogeneizar, pero también creadores que han demostrado reunir una serie de cualidades que permiten, aunque sea de manera general, relacionarlos entre sí. Entre ellas cabe destacar su elevado grado de formación, su interés por entrar en contacto con distintas disciplinas, su fuerte impulso experimentador y un profundo conocimiento del medio artístico regional, nacional e internacional, que ha hecho que en muchos casos su obra haya podido proyectarse más allá de nuestras fronteras.

 

Efectivamente, hay algo en la mayor parte de estos artistas de ese nomadismo tanto físico como formal e intelectual que se ha convertido en una especie de signo de los últimos tiempos artísticos. También se detecta en algunos de ellos un interés por problematizar y profundizar su discurso en torno a disciplinas que podríamos considerar más clásicas, como la pintura, la escultura y la fotografía, mientras que otros se han adentrado abiertamente en territorios artísticos más novedosos, como puede ser el vídeo o la instalación. De igual modo, variadas son las poéticas sobre las que han hecho girar estos creadores su producción, y que van desde la más personal e intimista a la más política y comprometida, pasando por la abiertamente formalista u otra de índole más conceptual. Finalmente, y relacionada con esta última visión, también resulta diferente su concepción de la misión que debe desempeñar tanto el arte como el propio artista dentro del tejido social y cultural al que pertenece.

 

La exposición surgió a iniciativa del Museo Barjola de Gijón, que enseguida encontró en el Museo de Bellas Artes de Asturias a un generoso interlocutor. En este sentido, a los dos centros los hermana el haber jugado un papel destacado en la difusión a lo largo de estos últimos años de lo mejor del arte actual asturiano. Y sobre ese presupuesto plantearon su colaboración. Por otro lado, con esta muestra, el Museo de Bellas Artes de Asturias vuelve a realizar una revisión de sus fondos de arte contemporáneo tras la exhibición que les consagró en 2009. Mediante la misma, como sucedía en aquella ocasión, dicha institución, que en estos tiempos se encuentra atravesando un momento tan delicado como es el de la ampliación de sus instalaciones, se propone realizar una reflexión sobre sus propias colecciones de cara a detectar nuevos discursos expositivos, así como establecer diálogos, asociaciones y oposiciones en torno a un cuerpo importante de sus fondos que muchas veces por las limitaciones que ha impuesto el espacio museístico resulta en su mayor parte desconocido. Además, ese corpus de obra abarca lo más reciente de la creación en nuestra región, un repertorio con el que el propio museo siempre ha estado comprometido desde su fundación y al que espera seguir dedicándole mucho tiempo y esfuerzos.

 

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