Descripción de la Exposición
El buen arte contemporáneo se caracteriza por el hecho de que, por un lado, conoces las tradiciones del arte y analizas sus resultados, y por el otro, estos resultados se transmiten a la práctica de hoy y a la perspectiva actual. Eso es precisamente lo que hace Guillem Juan, su trabajo está fundamentado en procesos de investigación de los conceptos de memoria y de la representación del espacio. La exposición Arquitecturas y espacios yuxtapuestos recoge una selección de obras de 2013 a 2017, con cuestiones en común, del espacio, la arquitectura y la ciudad, el espacio construido y deconstruido, lugares imaginarios que dan lugar a una gran estructura y matriz que es el leitmotiv de su trabajo.
Desarrolla la relación que se establece entre el espacio con arquitecturas utópicas y de vigilancia, espacios soñados y creados en el pensamiento de Guillem que deparan resultados artísticos. Son representaciones arquitectónicas de espacios con conceptos e ideas dispares entre sí, sin relación aparente, que dan lugar a crear unas poéticas inesperadas, genera sinergias entre las representaciones que dan nuevos significados, son imágenes quebradas y yuxtapuestas en distintos planos, es la construcción de un nuevo lugar que no existía de otra manera, son arquitecturas sin conexión aparente, cada una con una semántica propia y se unen las unas con las otras generando una nueva semántica.
El dibujo es una de las claves desarrolladas en sus trabajos que ayuda a crear una arquitectura y una visión escenográfica del espacio. Guillem demuestra su maestría tanto en las visiones panorámicas como en lo pequeños detalles, con gran dominio de la técnica, le permite ser preciso en mostrar un detalle y jugar con la luz y las perspectivas cuando el objetivo es ofrecer una recreación de los “no lugares y contraespacios”. De esta forma, el conjunto de su obra que se revela como espacios de incertidumbre y representación de la gramática del poder, es una resistencia a los espacios establecidos, ejes centrales del trabajo en torno a la memoria, las dinámicas del poder y la representación del espacio en la historia que ponen en juego un sentido de espacio abierto y manipulable, donde los espacios imaginados y reales, presente quimérico, pasado y futuro están por llegar, y se encuentran conectados en un constante proceso de construcción y desconstrucción. La obra fusionada como definitoria de espacios, da lugar a una reformulación de la realidad con sus búsquedas, proporcionando una estructura, dando sentido a los planos, con espacios mutantes que se van relacionando con los recursos que ofrece las planimetrías y sus diferentes perspectivas, otorgando sentido a una relación reinterpretada como una nueva totalidad, la forma de ver la obra en su conjunto, con su complejidad, donde podremos apreciar las interacciones y procesos realizados por Guillem, recordando a Aristóteles en su libro de Metafísica “el todo es más que la suma de las partes”.
En la muestra podemos contemplar varias series que han dado lugar a su lenguaje y sello, en Cartografías del abandono, parte de los proyectos son estudios de arquitectura que nunca se llegaron a desarrollar, donde conviven espacios desdoblados. Guillem con su pintura genera dos partes, la zona principal que entronca con el tiempo representado en los planos, y una parte inferior más poética con unas pinceladas evocando el abandono de edificios y territorios. En la serie Heterotopías con niveles y alzados, con su quehacer basado en lo fragmentario, está desarrollado bajo los principios de Michel Foucault sobre los “espacios otros”, donde Guillem se centra en edificios dedicados a la representación escénica, estas obras son lo opuesto a las utopías, desarrolla los contraespacios, aquellos espacios que contradicen la realidad, la normalidad o la cotidianidad de un mundo lógico y ordenado. En Layers, la superposición y los entrecruzamientos resuenan a los planos de las estratigrafías murarías de los edificios históricos, con la incorporación de capas que se solapan, superponen y filtran, dotando a las composiciones de una incertidumbre instalada en las “tensiones” producidas por el fraccionamiento de los planos. Vincula memoria, espacio y tiempo, como sugirió Reinhard Koselleck en sus gramáticas para una semántica de los tiempos históricos y de sus gramáticas y estratos del tiempo. Guillem trata el presente con la suma de sus tiempos y espacios, creando discontinuidades, saltos entre el pasado y el futuro, con sus creaciones de contraespacios fractales que dan lugar a un estilo propio donde entremezcla imágenes de arquitecturas utópicas y de vigilancia, sugiriendo nuevas narrativas.
Olga Rodríguez Pomares
Juan Gª Sandoval
Comisarios de la exposición