España ha sido incluida en la lista de los 33 países que tendrán mayores problemas de agua potable en el horizonte 2040 como consecuencia del cambio climático.
La cuenca del río Segura es un espejo de esta fatídica predicción. Con la escasa pluviometría recibida desde hace décadas y las altas temperaturas, sobrevive endémica y subordinada a un trasvase intercuencas procedente del Tajo, fruto de la faraónica obra hidráulica realizada en los años 70, cuando los impactos medioambientales y sociales apenas eran tenidos en cuenta.
Desde entonces se ha construido la economía de la región sobre la base de un recurso que no dispone, rompiendo el equilibrio hidrográfico natural de la zona. El agua se ha convertido en un recurso por el que compiten diferentes actividades económicas.
AridA es el proyecto que reflexiona sobre las consecuencias del cambio climático que nos somete sobre todos estos hechos, fenómenos extremos cada vez más recurrentes de inundaciones...y sequías nos conducen a un escenario complicado.
Entrada actualizada el el 04 mar de 2020
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