Descripción de la Exposición Como todos los años, coincidiendo con la celebración de ARCO, presentamos una exposición colectiva que muestra una selección de obras de varios de nuestros artistas representados, con el fin de dar a conocer sus últimos trabajos. Este año, la Galería Fernando Pradilla participará en ARCO en la sección Project Room presentando la obra de Germán Gómez Fichados/Tatuados, por lo que la exposición “ARCO en la Galería Fernando Pradilla” recoge lo que hubiera sido nuestro stand al uso en la feria. Esta muestra es una oportunidad extraordinaria para apreciar de una sola vez la disparidad de técnicas y motivaciones en las obras de estos artistas, en su mayoría jóvenes pero con una gran proyección internacional, y conocer así al alto nivel de los trabajos que presenta durante todo el año la Galería Fernando Pradilla. Esta exposición contará con la obra de los siguientes artistas: Mira Bernabeu: este artista alicantino utiliza la fotografía como medio no solo artístico, sino también de reflexión social y antropológica. La puesta en escena de cualquier obra performática es asociada a la vida “real”, que se confunde y entremezcla con la representación. Juan Francisco Casas (La Carolina, Jaén): este artista, ganador del premio ABC en 2004, toma imágenes fotográficas espontáneas que transforma en óleos hiperrealistas. Las escenas que representa son imágenes sin encuadre y a veces desenfocadas, ya que la cámara de fotos actúa como un espectador más de la escena, sin reflejar la mirada de quien toma la foto, sino adoptando un punto de vista propio. Esas imágenes reflejan momentos de fiesta y diversión, planteando una nueva visión de la pintura “académica”, que trivializa sus temas, así como de la fotografía casera, aquella que sirve para el recuerdo personal, que se inscribe con él en el contexto de las Bellas Artes. César Delgado: este pintor madrileño se nutre de las corrientes no figurativas más relevantes del siglo XX, como son el arte pop, el minimalismo, el expresionismo abstracto o la abstracción geométrica, y las reinterpreta desde una nueva perspectiva temporal y cultural. ¿El objetivo? No es enseñar, convencer ni aleccionar, sino simplemente, disfrutar. El arte por el arte. Mario Cravo Neto: el candomblé, el vudú, la santería y las religiones y ritos afro brasileños son la fuente de inspiración de este fotógrafo brasileño de renombre internacional. La mezcla de razas y culturas, que desemboca en una mezcla de creencias y supersticiones, se refleja en la obra de este artista con una fuerza y un lirismo difíciles de emular. Con Cravo Neto, las imágenes se convierten en poesías visuales que nos cuentan historias sobre un pueblo y sus raíces, al mismo tiempo que nos revelan sentimientos profundos e íntimos de sus personas. Salvador Díaz: las obras de este pintor mexicano giran en torno a temas de la actualidad más candente, aquellos que leemos o escuchamos todos los días en la prensa y que, sin embargo, muchas veces nos pasan desapercibidos. Para ponerlos en relieve, el artista pinta sobre el propio soporte de las noticias: el papel de periódico, seleccionando la información que quiere subrayar, modificando las palabras y las imágenes hasta dar lugar a una nueva interpretación de la realidad. Carlos Salazar Arenas: al igual que Salvador Díaz, este artista utiliza como referente en sus obras imágenes mediáticas, aunque tratadas desde un punto de vista radicalmente diferente. Este pintor colombiano toma imágenes de conflictos humanos y las descompone, recomponiéndolas total o parcialmente sobre la tela con un solo color en distintas intensidades. De este modo, sus pinturas suscitan una controversia entre la forma y lo representado, dando pie a una reflexión respecto a la imaginería a la que estamos expuestos, frente a la que normalmente permanecemos indiferentes. Victoria Encinas: Para esta artista nacida en Madrid, la pintura es la forma de arte plástica primigenia, aquella que encierra en sí una filosofía que va más allá de lo físico y lo tangible. Por ello, en su trabajo el color se antepone a la forma, y la idea a la figuración. La materia pictórica, en su infinita versatilidad, propone territorios que superan lo real, abriendo paso a un mundo de nuevas percepciones y dando un nuevo giro a la tendencia de la abstracción trascendental surgida a principios de siglo, revisándola y reinterpretándola con la mirada de los tiempos actuales. Emilio Gañán: nunca antes el lema “menos es más” había cobrado tanto sentido como en el caso de las pinturas del extremeño Emilio Gañán. La abstracción geométrica que practica se remonta a principios de este siglo, y en él encuentra su forma en los tiempos actuales. Sencillez y elegancia son las claves de su trabajo, que representa la musicalidad de lo pequeño, de lo que compone la base del infinito. Juan Gallego: Partiendo de la imagen fotográfica y la técnica realista, la obra de Juan Gallego (Madrid) encuentra su referente en las cosas mínimas, en todo aquello que se escapa a nuestra percepción y que, sin embargo, está cargado de poesía y lirismo. Una burbuja en el agua o los pistilos de una flor son excusa y pretexto suficiente para crear una magnífica obra de arte, que los ensalza y revela tan bellos y sugerentes como el más hermoso de los retratos. Ixone Sádaba: partiendo de su cuerpo, única ventana con el mundo exterior, esta artista bilbaína refleja el sentimiento de tragedia inherente a la propia existencia, ambigua, dolorosa y finita. El lenguaje de Sádaba se nutre de fuentes que basculan entre la tragedia clásica y la imagen publicitaria, plasmándose habitualmente en la fotografía, si bien la artista ha experimentado con multitud de técnicas, como el dibujo digital, la performance o el video, siempre con el fin de transmitir aquello que solo uno siente, y que es a la vez identificable por todos los que estamos inmersos en el viaje de la vida. Germán Gómez: el cuerpo masculino es para este fotógrafo madrileño en el único soporte y material de su obra. Gómez se apodera en cierto sentido de sus fotografiados y toma parte de su físico y de su carácter para crear nuevos personajes con los que reflejar su propia intimidad. De esta manera, sus fotografías, a veces cosidas, a veces dibujadas, a veces recortadas…se convierten en un espejo en el que el propio fotógrafo se refleja, creando un movimiento recíproco entre el artista y sus obras. Marcos López: las fotografías de este artista argentino reflejan un mundo tan contundentemente definido que su imaginería es indiscutiblemente reconocible como propia. López capta con una rotundidad magistral la realidad latinoamericana, en parte triste y en parte alegre, en parte autóctona y en parte copiada del exterior, y la filtra por el tamiz del costumbrismo y lo kitsch, al mismo tiempo que intensifica a través del color, la composición y la puesta en escena ciertos puntos de interés, haciéndola más cercana, conmovedora y auténtica. Armando Mariño: la obra de este cubano está cargada de una fuerte dosis de ironía y crítica. En sus pinturas, el artista deforma imágenes de la realidad análogas a hitos de las artes visuales occidentales, y las reinterpreta desde un punto de vista “foráneo”, invitando con ello a la reflexión y revisión de grandes temas de las artes, al mismo tiempo que crea analogías entre estas imágenes y situaciones sociales actuales, dando pie a una doble vertiente crítica. Beth Moysés: la obra de Beth Moysés se inscribe en la corriente de artistas cuya obra gira en torno a una temática invariable. En este caso, el mundo de la mujer, los problemas de maltrato y violencia de género son el epicentro de la obra de esta conmovedora artista brasileña. Partiendo de los sentimientos más profundos del universo femenino, Moysés crea metáforas del dolor de la mujer a través de los más diversos métodos de expresión. Marco Mojica: el trabajo de este joven colombiano se mueve inequívocamente dentro del campo de la posmodernidad. La apropiación de referentes visuales clásicos dentro de la historia del arte y su reinterpretación crítica son el leitmotiv de su producción, que pone sobre la palestra cuestiones como la legitimidad cultural del arte y de la cultura visual preestablecida. Para conseguir este objetivo, crea una pintura que oscila entre el ilusionismo y la ironía, sacando a la luz el carácter ambiguo de todo aquello que asumimos como válido o pertinente. Noé Sendas: a través de la fotografía, el collage, la escultura o los objetos, este artista pone de manifiesto el triángulo que se crea inexorablemente cuando una obra de arte se muestra, y que no es otro que el conformado por el artista, lo representado y el espectador. Las relaciones multidireccionales de estos tres elementos son una de las claves para comprender las obras de este artista, que por su parte intentan comprender al mismo tiempo el funcionamiento del arte en el más amplio de los sentidos. Ambra Polidori: el trabajo de esta artista supone un paso más allá en la creación artística. A través de diversos medios de producción plástica, esta mejicana intenta aportar su grano de arena en la lucha por un mundo más justo e igualitario. La denuncia y la crítica contra la guerra, el trabajo infantil o la pobreza son más que evidentes en sus obras, que pasan a ejercer una función estética y social. Oscar Muñoz: para este colombiano, la representación plástica no es sino una metáfora de la realidad, tanto física como metafísica. La presencia del espectador es fundamental para sus trabajos, que caerían en la no existencia si no fuera por la participación activa del público, que les da un significado y una motivación distinta cada vez que son vistas y pensadas. Miguel Harte: es uno de los artistas argentinos contemporáneos más representativos. Su trabajo se centra en la creación de objetos delirantes e imaginativos, en los que lo bello y lo desagradable encuentran un perfecto equilibrio, dando lugar a una nueva armonía de formas que pertenecen a un mundo onírico.
Los personajes de Mira Bernabeu son al mismo tiempo personas reales y participantes de una puesta en escena, lo que hace plantearse al espectador cuestiones como los limites entre la realidad y la ficción, el soporte y el contenido o lo innato y lo aprendido a través de una cultura concreta.