Enrique Brinkmann es desde los 80 un pintor abstracto, que, al margen de las modas, ha desarrollado una pintura informalista fiel a los cromatismos y a las abstracciones del siglo XX. Su continuidad en este aspecto le sitúa en un artista presente en las colecciones de museos importantes, como el MoMA, la Fundación Juan March, la Fundación “La Caixa”, el Museo Wallraf-Richartz de Colonia (Alemania), entre otros.
Se observa en su obra más reciente una especie de caligrafía que nos sitúa en otra dimensión, que, junto con la forma de tratar la materia, adquiere un carácter conceptual que dialoga con una expresión minimalista, policroma, y en gran medida constructivista.
La obra realizada en años anteriores, al igual que la obra reciente, destaca por su preocupación por usar diversos soportes, que se interpelan entre la pintura y el soporte lienzo, madera o papel, es decir, rejillas, cartones o materiales industriales son usados...por el artista para dejar una huella en la pintura de carácter industrial.
Como característica de la obra reciente, destacamos la introducción de un soporte metálico que sirve de sostén para los elementos plásticos que integran la obra, absolutamente revolucionaria para el universo brikmanniano. Esta nueva técnica y el uso de un nuevo material como soporte, el contrachapado, que en 2019 comienza a emplear de modo sistemático, le proporciona un juego pictórico que le lleva a homenajear la estética de la tecnología. Pequeños rectángulos que, intercalados, potencian las piezas de colores pasteles, y se presentan como si fueran códigos de barras. Así, instaladas conjuntamente, como sedimentos de emociones, como estratos de lenguajes, no en vano bautizadas como archivos.
Parte de esta exposición ha sido iniciada en 2017 y algunas obras realizadas en 2018. Esto nos permite apreciar el cambio al que nos referimos, sin querer decir con ello que se trata de obra en transición. No. Es un paso más. Así podemos observar la evolución en su obra más reciente, siendo los lienzos de 2017 un puente espléndido con el pasado plástico con el que Brinkmann nos cautivó. En estas obras sigue jugando con la materia y la estética de lo reciclado, reutilizado; caminando hacia la impronta industrial.
Entrada actualizada el el 03 ene de 2020
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