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Como él mismo comenta, "se trata de una exposición dividida en dos apartados paisajísticos como son el río y los jardines. Ambos tienen conexiones en cuanto al momento elegido: amanecer/ atardecer, buscando las emociones que ambos extremos del día me ofrece la luz reflejada en los lienzos. La muestra esta inspirada en el triunfo de la luz en estos dos momentos mágicos del día". No en vano el artista ha dado en llamar a esta muestra Arcano, adjetivo dicho especialmente de las cosas secretas, recónditas, reservadas, que encierran misterios difíciles de conocer. Así son las pinturas y dibujos que Fernández nos confía, paisajes misteriosos con una luz imposible, imágenes que uno tarda en identificar si pertenecen al amanecer o al ... ocaso. Sus jardines buscan una estructura geométrica y esquemática, huyendo de toda figuración alegórica y anecdótica.

Luis Manuel Fernández es fiel seguidor de los movimientos que tratan al paisaje como centro de todo, así pues, se reconoce interesado por los trabajos de Constable, Turner o Caspar Friedrich. A pesar de ello, su figuración paisajística ha adquirido una contemporaneidad que dista mucho de estos autores.