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Este colectivo compuesto por las artistas Azucena Vieites y Estíbaliz Sádaba surge en 1994 como un espacio para la realización de proyectos entre el arte y el feminismo. Erreakzioa-Reacción ha sido una iniciativa pionera en el Estado y es muy conocida en su ámbito al mantener estrechas relaciones con otros grupos internacionales de este movimiento. Hasta el año 2000 dedicaron gran parte de sus esfuerzos a la edición de fanzines, diez en total, siendo una de las propuestas más emblemáticas y que mejor ha definido su trabajo en relación a las necesidades de una época. Las publicaciones se hicieron con un ánimo de divulgación del feminismo, conscientes de ... que no existía en nuestro entorno una tradición feminista consolidada con respecto a la práctica y la crítica artística.

Para ello, Erreakzioa-Reacción definió una línea de trabajo múltiple que, entre otras cosas, propició la traducción de textos –entonces había muy poco hecho en ese sentido–, se invitó a diversas artistas a mostrar su obra, se contempló el pago de todas las colaboraciones desde una voluntad política de remunerar el trabajo de las mujeres y de las artistas, se creó tejido social, y se presentaron iniciativas similares de otros colectivos del resto de Europa o de Estados Unidos que a su vez habían sido un referente para elaborar el proyecto Erreakzioa.

Retomando con el paso del tiempo las publicaciones realizadas, se puede constatar que ya entonces se abordaron muchos de los temas que más se están desarrollando en el momento actual. Se propusieron colaboraciones visuales, textos y traducciones inéditas sobre cuestiones de pospornografía, violencia machista, feminismo poscolonial, antimilitarismo e insumisión, música y género, precariedad laboral, medios de comunicación o nuevas realidades corporales.

Los primeros talleres de Erreakzioa-Reacción giraron en torno a cuestiones referentes a la teoría, la práctica artística y el activismo feminista; tenían como eje teórico principal el feminismo y su sujeto político, las mujeres, si bien ya entonces Erreakzioa problematizaba y trataba de romper con una idea de carácter esencialista o biológica del término “mujer” y del binomio mujer/feminidad. De esta manera se ponía de manifiesto la necesidad de dejar espacios a otros feminismos que se construyen en sintonía con nuevas coordenadas sociales, políticas, raciales o sexuales.

En la actualidad la normalización del feminismo podría suponer su normativización, es decir la aceptación de un tipo de feminismo –blanco, heterosexual, de clase media, occidental– y la exclusión de otros. En ese sentido los últimos proyectos del colectivo se han desarrollado en la intersección entre un feminismo crítico y las políticas queer. Los propios títulos de las propuestas realizadas en esta dirección –La repolitización del espacio sexual, Mutaciones del feminismo o La feminidad problematizada– dan cuenta del trabajo hecho.