Descripción de la Exposición
La exhibición muestra el trabajo de 27 artistas cuyos imaginarios y prácticas han sido, deliberadamente en algunos casos y en otros no, informados por el arquetipo de la bruja y sus atributos como una identidad femenina subversiva. Aquelarre es un proyecto dividido en tres capítulos: De lo cotidiano a lo mágico; Cuerpo y poder; Revelar lo oculto. En esta exposición y a lo largo del programa público, el cual incluye conferencias, performances, una mesa redonda, entre otras actividades, la bruja funciona para crear espacios para la celebración y el conocimiento de la otredad, de personalidades y prácticas no normativizadas ni totalmente naturalizadas. La bruja es un sitio móvil de producción de conocimientos, pero también un sitio desde el cual acceder a otros territorios materiales e inmateriales de manera crítica. El arquetipo de la bruja integra cuerpos, psiques, conocimientos en permanente flujo, negociando identidades y subjetividades en constante disputa a través del performance, el video, el trabajo con archivos, la escultura y la instalación, la voz, la fotografía y la pintura.
Texto curatorial:
La revelación es el acto de descubrir algo que era previamente secreto o ignorado, incluso sagrado para ciertas personas o grupos y cuya visibilización es posible gracias a que alguien creó el contexto y la narrativa para esa manifestación y transmisión de lo previamente oculto. Revelar requiere fuerzas e inteligencias de distintos grados o intensidades: físicas, psíquicas, espirituales, verbales. Otra forma de entender la revelación es a través del concepto de apocalipsis: momento en el cual una o más verdades y conocimientos significativos y bajo el control de unos pocos son compartidos. Aquello que previamente tapaba, disfrazaba, camufleaba el origen y el orden de las cosas, es removido o desplazado. En este sentido, hay un colapso del orden anterior, solo así puede instaurarse uno nuevo. El acto de revelación abrirá inevitablemente un limbo, una dimensión espacial y temporal para la transformación. Acceder a esta zona liminal, habitarla, es reconocer que en ella existe la posibilidad de trascender estos órdenes anteriores, sentidos del mundo ya agotados. También es una zona de conflicto pues implica la pérdida de grandes narrativas, de afiliaciones sociales, políticas y afectivas, de ideologías, incluso de lenguajes. Esta disolución de signos, de pérdida de representaciones y categorías, puede ser el campo para la invención y la renovación. Para la transmutación, para la creación de otros estados, formas, condiciones, cualidades. Las revelaciones ocurren constantemente, algunas se manifiestan de manera sutil, otras lo hacen con grandilocuencia. En el caso de las revelaciones que las obras presentadas en este tercer capítulo de Aquelarre llevan a cabo, todas son provocadas, invocadas y llevadas a sus últimas consecuencias. Se habla con los muertos, se accede a los territorios de la mente, se revelan estructuras patriarcales de represión y violencia anteriormente no reconocidas, se liberan fuerzas que descompensan y llegan a colapsar sistemas de poder, se habitan cuerpos para desatar tensiones, se activa la memoria para recordar lo olvidado. En todo este capítulo hay extrañamiento, cambios en el diagrama de lo sensible que nos son imposibles de detectar con el mapa de referencias de siempre, necesitamos uno nuevo. La revelación es entonces un evento o acontecimiento en el cual lo cotidiano es desplazado para que lo otro, la otra, les otres se configuren, se constituyan subjetividades, nuevas conciencias que se actualizan durante la revelación. La norma es alterada, interrumpida. La revelación implica suspender espacio y tiempo para dar paso al cuestionamiento, a la expectativa y al asombro, a la reconfiguración del mundo y de nuestras interacciones, a la disposición de permitirnos ser afectades e integrar esta nueva información que se nos ofrece. Para muchos la revelación equivale a una catástrofe, al colapso del centro. Más nada permanece oculto para siempre. Para otras y otres, la revelación es necesaria para pasar de un estado de decepción a uno de adquisición de sentidos, relaciones y posibilidades actualizadas. Toda revelación deja rastros, evidencias de su manifestación. Son esas evidencias las que se presentan aquí.
Exposición. 08 sep de 2021 - 31 dic de 2021 / Centro Cultural de España - CCE México / Ciudad de México, Distrito Federal, México
Exposición. 08 sep de 2021 - 31 dic de 2021 / Centro Cultural de España - CCE México / Ciudad de México, Distrito Federal, México
Exposición. 08 sep de 2021 - 31 dic de 2021 / Centro Cultural de España - CCE México / Ciudad de México, Distrito Federal, México
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España