El artista parte de un interés en la formación del espacio habitable, haciendo un paréntesis en su análisis del espacio urbano, para tratar temas relacionados con lo doméstico. Munárriz propone así una reflexión de la nueva normalidad a través de una relación entre la construcción y percepción de lo íntimo que lleva al entendimiento de la arquitectura como ropaje y propone la expansión de dichas representaciones del espacio doméstico en relación al tránsito del patio central.
Se entiende que, en un periodo de confinamiento, la concepción de lo urbano desaparece como noción habitable y se transforma en un escenario aspiracional. Su acercamiento a esta idea se da a través de una serie de esculturas con las que trata de poner el foco en cómo el individuo afronta su nueva relación con el espacio interior, la tensión, el equilibrio y la pantalla como reflejo de lo social o externo. Las esculturas parten...de una serie de incisiones en metal que generan un patronaje espacial. Cerradas sobre sí mismas, se dispondrán en el espacio formando una representación híbrida entre construcción y confección, representando así la fina línea que divide la relación del cuerpo con su espacio y de lo material con el propio cuerpo.
Entrada actualizada el el 07 oct de 2021
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