Apnea

Exposición / Herrero de Tejada / Hermosilla, 49 / Madrid, España
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Cuándo:
12 sep de 2024 - 12 oct de 2024

Inauguración:
12 sep de 2024

Horario:
De martes a viernes de 11 a 14h y de 17 a 20h. Sábados de 11 a 14h

Precio:
Entrada gratuita

Organizada por:
Herrero de Tejada

Artistas participantes:
Jan Vallverdú

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Etiquetas
Oleo sobre lienzo  Oleo sobre lienzo en Madrid  Pintura  Pintura en Madrid 

       

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Listado de obras

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Descripción de la Exposición

TEXTO DE SALA POR SARA CORIAT Te recorre un escalofrío, un temblor. Respira hondo – aguanta la respiración–, desciende. Baja más abajo… Desciende, desciende… Has entrado en un mundo de tensiones y deslices. De acechos que son también refugios. Energías que, como el eco, se resisten a extinguirse y ser olvidadas. Cuerpos en caída libre que se balancean sobre los límites de una atmósfera sin oxígeno. Imágenes a cámara lenta. Sigue descendiendo, aguanta en apnea… Una sala de espera, no-lugares, cuyo horizonte infinito intenta anclarnos a territorios comunes, parajes que queremos reconocer… Nos quedamos en un inevitable limbo. Jan Valverdú (Barcelona, 1995) desarma el instante para ajustarlo a su propio ritmo y reconfigura el espacio-tiempo de su obra. Lo desestructura. Estira la imagen y la deforma, juega con ella y manipula nuestra forma de mirar. En su obra, la imagen queda sentenciada por la pintura. Es en el proceso donde se libra una batalla entre ambas, en la que de una estocada – un arrebato – la pintura se impone: sus personajes se desdibujan, se desvanecen, llevándolos a flotar en atmósferas desconocidas en las que el brochazo azaroso y las formas ansiosas en movimiento prevalecen sobre la figura y sobre la propia narrativa. La figuración queda relegada al punto de partida de la composición, a su kilómetro cero, donde posturas contorsionadas y otros recursos formales temen ser derrocados. La mano de Jan se posiciona en el delicado equilibrio entre el capricho y el instinto, y de la misma manera que en la teoría del caos, desafía la noción de predictibilidad absoluta. Pequeñas variaciones en el proceso nos conducen a resultados radicalmente distintos. Cada pincelada condiciona la que vendrá después y un solo gesto, que entra como un tsunami, determina la obra hasta encontrar la temperatura adecuada. Sus pinturas hoy son un reflejo de su persona y encuentran su voz a través del gesto de su contemporaneidad. Jan, que se mueve cómodamente en los espacios intermedios, se encuentra consigo mismo en los espejos de su propia realidad y en las luces y sombras de su prisma aún sin buscar mayor simbolismo que la expresión de un momento interno muy concreto. Esta exposición es el resultado de la forzosa exploración que surge en este primer encuentro entre el artista y el óleo y de la toma de decisiones reflexionadas y meditativas frente al lienzo que este material le aporta. Matar espacios, aplicar textura, generar nuevos lugares de incertidumbre y la seguridad del accidente. Como un caramelo ácido que te retuerce el estómago y despierta los sentidos al hacer contacto con tu lengua, la pintura de Jan, con sus inquietantes aristas, entra por la piel de quien la observa y consigue transformar esa tensión en un irresistible magnetismo visual, un deseo de apetito insaciable. Ahora, sí. Sube, respira, respira… Reconócete. ¿Puedes?

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