Descripción de la Exposición Antonio Tomás Sanmartín es un maestro de la integración entre gráfica, textura y color desde la poética. Un artista exigente que requiere del espectador la interiorización de unas imágenes construidas desde el nervio gráfico, muy en la estela que marcó el gran Rembrandt, hacia la trabazón entre textura y modulación tonal del color. Gran parte de su mejor obra se incluye plenamente en el ámbito del grabado. En este sentido es importante comprender que la naturaleza de éste nace determinada en la creación de la plancha, la matriz donde se elabora la imagen que posteriormente se despliega en la estampa con toda la fuerza de la gráfica, constituyendo un proceso de creación dilatado en el tiempo, dividido en distintas fases donde es fundamental el control técnico para conseguir que el léxico creativo particularmente rico del grabado, tenga la suficiente fluidez como vehículo idóneo para el lenguaje expresivo del artista. Antonio Tomás se identifica tanto con este medio que pareciera que comunicarse mediante el grabado es parte de su esencia vital, ofreciendo una obra gráfica siempre original, mecida por el descubrimiento de discursos donde lo aleatorio y lo proyectado construyen la ilusión de espacios (la composición de sus puzzlegrabados, la precisa mordida de sus aguafuertes o la sensación de profundidad que trasmite la configuración de sus estampas). La obra gráfica original de Antonio Tomás alcanza un extraordinario nivel de excelencia, fruto a una labor precisa de codificación a través de la conjunción de tradición y experimentación en la alquimia que desarrolla su taller. Logrando imágenes fuertemente evocadoras cuyo sentido es incomunicable por las palabras, una 'elocuencia visual' desplegada en riquísima diversidad de series: Unas inspiradas en la fuerza vital de la naturaleza (Nuvols y Pluja, Fons marins, Coloms, Flora, Núvols, Núvols i Pluja, etc...) y en una naturaleza en simbiosis con la sensibilidad humana (Jardins, Jardins i Pluja, etc...) otras en Bodegones, Iconografías Románicas o Abstracciones donde todo está vivo, todo habla o hace signos; los objetos y los espacios se unen o separan conforme a ciertas llamadas misteriosas. Una obra que destila el lirismo que se ajusta perfectamente a la definición que nos da el gran poeta Octavio Paz: 'Poesía y amor son actos semejantes. La experiencia poética y la amorosa nos abren las puertas de un instante eléctrico. Allí el tiempo no es sucesión; ayer, hoy y mañana dejan de tener significado: solo hay siempre que es también un aquí y un ahora. Caen los muros de la prisión mental, espacio y tiempo se abrazan, se entretejen y despliegan a nuestros pies una alfombra viviente, una vegetación que nos cubre con sus mil manos de hierba, que nos desnuda con sus mil ojos de agua. ' Es sorprendente como Antonio Tomás se abre a nuevos registros creativos, como es capaz de explorar desde el ritmo de los peces y las palomas en el espacio abierto hasta la recreación de la intensidad emotiva de los infinitos espacios interiores que se vislumbran en sus jardines o en sus lluvias, que el espectador disfruta atrapado como una polilla en la luz de su gran riqueza plástica. Los tratamientos formales son eclécticos sin dejar de ser siempre él, compaginando la sensualidad que acaricia el objeto y la valentía de una ejecución que nace de su primordial expresionismo matérico, incluso una sorprendente incursión en la estilización Pop de la realidad en sus 'Caprichos (las modelos en la pasarela)' que nos trasmite un diáfano perfume de mujer. Quiero terminar estas reflexiones sobre la obra de Antonio Tomás, recordando como la personalidad del artista se alía a la calidad de la obra, Antonio es un hombre franco y afectuoso, volcado en su faceta de maestro de grabadores, discípulo del gran Ernesto Furió, ha sabido trasmitir el noble arte del grabado a generaciones de estudiantes de bellas artes y lo más importante ha sabido moldear personalidades artísticas gracias a la paciencia, la atención y la capacidad de empatía. Doy fe de ello pues tuve el gran honor de aprender el amor por la expresión cuidada de los sentimientos, el compromiso con el lenguaje de la obra gráfica y la necesaria adecuación a una técnica tan íntima y exigente como es el grabado calcográfico. Es momento de recogerse y con la humildad del místico olvidarse del tiempo y el espacio mientras nos sumergimos en la obra de Antonio Tomás, un viaje que les aseguro les llevará a lugares donde siempre habrían deseado llegar.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España