Antonio Cores desvela el insólito desnudo de un pueblo extinguido por la civilización.

Las 20 fotos captan extraordinario periodo de convivencia del autor 1976-1977 con las Tribus de los Nubas en Sudán.

En 1976 Antonio Cores se fue a vivir al Centro de Sudán, su objetivo era convivir con la tribu Nuba durante un largo periodo de tiempo, que resultó ser de tres años.

Diez meses apostado en las cercanías del poblado, le costó a Antonio ser aceptado por unas personas que vivían de su ganado, con unas costumbres ancestrales, practicando ritos donde el arte tenía una presencia constante en sus vidas.

Estos hombres y mujeres, de dos metros de altura fueron fotografiados finalmente por Antonio en 1976 y 1977.

Más tarde llegarían las imposiciones ... religiosas que les despojaron de su bella desnudez, el descubrimiento de yacimientos de oro, uranio y petróleo en sus tierras acabó con la mayoría de sus bellos habitantes.

Hoy en día, la población de los Nubas lucha por sobrevivir denostadamente ante una sociedad que ignora uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad según Kofi Annan, séptimo Secretario General de Naciones Unidas 97-06). De aquellos dos millones de Nubas hoy solo sobreviven doscientos mil.

Antonio, años atrás recaudó fondos para la reconstrucción de un viejo hospital bombardeado, que hoy se mantiene con el esfuerzo de algunos pocos… parte de los fondos de las ventas de las obras se dedican a la manutención de un médico y el envío de medicinas.

Esta exposición, es además una lección de humildad para nuestro "primer mundo" que se empeña en capitalizar estilos de vida, olvidándonos de la paz y orden en la que vivían otros.