Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El término fotografía de naturaleza se refiere a un amplio espectro de imágenes tomadas en exteriores y dedicadas a mostrar elementos naturales como paisajes, fauna, plantas y detalles de escenas y texturas naturales. La fotografía de naturaleza tiende a enfatizar los valores estéticos de la foto más que otros géneros como la fotografía artística o documental. Pero el paisaje, como máxima expresión de la naturaleza, ha sido uno de los motores de la evolución de la Historia de la fotografía. Para empezar, la fotografía aparece en una época en la que se mantiene el concepto romántico de la naturaleza, como manifestación de lo divino, repleta de significados espirituales. No podemos olvidar que la mirada fotográfica más antigua de la que tenemos conocimiento resulta ser un paisaje rural que Nicéphore Niepce nos legó en su Punto de vista desde la ventana de Gras, 1826. A estas propuestas fotográficas siguieron otras donde los polos del realismo y del idealismo, una y otra vez alternaron su influencia. Ello nos llevó hasta un paisaje tamizado a través de las experiencias formales de las vanguardias o de las demostraciones de dominio del medio de Ansel Adams, también teñidas de nacionalismo y vocación religiosa. La visión moderna del espacio encuentra sus precedentes en la Historia de la fotografía, pero sobre todo en el cambio a la postmodernidad ofrecido por las aportaciones de William Eggleston, especialmente con su uso del color y su preocupación por trasladar la atención fotográfica a ese ningún-lugar-en-particular del que tanto han bebido las diversas hornadas de los artistas europeos de la Nueva Topografía, durante los años 1980 y 1990. Los planteamientos del new topographics permiten un resurgimiento de la naturaleza en la fotografía en base a la llamada filosofía del paisaje que implica el estudio de las relaciones entre hombre y naturaleza, y la reflexión sobre los resultados de esa relación. Desde entonces, somos más conscientes que nunca de que el paisaje es una imagen cultural, una forma visual de representar, estructurar o simbolizar lugares. El paisaje en la fotografía (y en todos los aspectos) es antes un lugar que una imagen, un lugar construido socialmente, siempre artificial, en el que se encuentra así mismo la naturaleza, pero siempre modificada o transformada por la intervención humana. La naturaleza no es exterior, ni distante; al contrario, forma parte por igual de los entornos urbanos y de los no urbanos. En las ciudades se manifiesta igual que fuera de ellas en el clima, la vegetación, la topografía, la atmósfera, la luz, etc. En lugar de ser espectadores de la naturaleza, participamos de ella. Pensar en el paisaje, interpretarlo y, también, representarlo es un reto para los artistas contemporáneos, un tema abierto y problemático. Las correspondencias entre paisaje y naturaleza y sus correspondencias con la historia y la política se remontan al mismo inicio del paisajismo. Por ello, 'Antinatura: Paisaje de personas' recoge el trabajo, inédito en España, de seis jóvenes artistas que retratan la influencia del entorno natural en la vida cotidiana del individuo. Interpretando el concepto tradicional de la fotografía de naturaleza estos autores redefinen la noción de paisaje fotográfico, desde el ficticio hasta el interior, partiendo de perspectivas estéticas y conceptuales muy diversas. Javier Arcenillas (Madrid, España_1973), Susana Anagúa (Lisboa, Portugal_1976),Thibault Brunet (Lille, Francia_1982), Ani Kington (Ohio, Usa_1986), Irina Popova (Tver, Rusia_ 1986) y Will Steacy (Haven,USA_ 1980) El ensayo 'Ovnipresencias' de Javier Arcenillas pretende singularizar los lugares y pedanías donde en algún momento la presencia de fenómenos extraños ha cambiado en forma y modo los paisajes proveyéndolos de una energía singular, diferenciándolos de sus alrededores. Los avistamientos de OVNI siembran la geografía de cualquier país y construyen con su punteo un mapa de aquellos lugares elegidos por una 'inteligencia superior' para acercarse a la cultura terráquea. Son lugares aleatorios, que aparentemente no responden a ningún interés lógico por tratar de comprender el planeta azul. Son solares abandonados, pueblos aislados, acequias y ríos, montes perdidos, lugares con una manifiesta carencia de interés como muestra de una cultura desconocida. Y sin embargo, en ese preciso lugar objetos voladores venidos de otra galaxia descendieron a la vista de todos para asombrar con luces fulgurantes a algún testigo elegido. Con esta serie titulada 'Ovnipresencias' su intención es devolverle, mediante el valor testimonial que otorga, por su propia naturaleza, la fotografía, el estatus de santuario a estos lugares marcados por las visitas del más allá. Esta serie tiene como vocación establecer nuevas imágenes que adorar dentro de esta religión de segunda división que son contactos intergalácticos. Postales desde el más acá que podrían constituir un compendio de 'paisajes elegidos', pero que atestigüan de una certeza que nos acompañará mientras brillen las estrellas: que el hombre mira al cielo. En líneas semejantes, 'Whatever will be' de Ani Kington, nos habla de la interacción entre la naturaleza y las emociones humanas, de como el entorno sobrecoge al individuo y acaba por dominar su forma de vida a través de las intuitivas instantáneas que retratan un pueblo de Ecuador. Por contra, el vídeo 'Natureza Mecânica' de Susana Anágua contempla los rastros que la civilización deja en el paisaje, integrándose hasta mimetizarse en el entorno, como molinos que se convierten en flores al viento. La naturaleza transforma también los recuerdos, como podemos ver en 'The human stain' de Will Steacy. Sus imágenes encontradas entre los escombros que el huracán Katrina dejó en Nueva Orleans son la prueba palpable de la influencia del medio sobre la sociedad. Son una especie de álbum familiar humano destrozado por el agua. El paisaje humano también se retrata en 'LTP' de Irina Popova y nos demuestra como el aislamiento de la sociedad genera una naturaleza propia. Un documento crudo y realista que plantea profundas cuestiones sobre la relación entre el hombre y su entorno. Para terminar, la naturaleza ficticia, producto de la imaginación humana, se conceptualiza en 'Vice City' de Thibault Brunet. Trascendiendo su papel secundario habitual los paisajes en estas fotos despiertan nuestra confusión y desdibujan las líneas entre lo real y lo artificial, obligándonos a replantearnos las formas de representación del entorno y el valor de estas representaciones.
Exposición dentro del proyecto Jugada a tres bandas comisariada por Tevi de la Torre. Artistas: Javier Arcenillas (Madrid, España, 1973), Susana Anagúa (Lisboa, Portugal, 1976), Thibault Brunet (Lille, Francia_1982), Ani Kington (Ohio, EE.UU., 1986), Irina Popova (Tver, Rusia, 1986) y Will Steacy (Haven, EE.UU. 1980).
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España