Descripción de la Exposición
Texto por Jean Petitpas
Ha resultado que hacer escultura, se ha vuelto un asunto de autoconstrucción.
Desde la arquitectura conocí la anticipación y corroboración, así como las expectativas y su afección por el resultado. Comprendí que la “obra” no culminaría sino hasta que algo de ella, en la siguiente obra se manifestara. Surge, la percepción de un mandante, para quien el proceso marca un claro principio y fin; solo si se profundiza en la percepción de sus alcances, será al habitarla que logre extenderse hacia el infinito detalle de lo cotidiano.
Ser el mandante de mi propio quehacer, propone que la obra sea un recorrido, así como el cuerpo de la suma de pasos, hace el andar.
Esta disciplina me ha propuesto demorarme, mostrándome que hacer con mi tiempo. disponiéndome a disfrutar de lo recorrido por otros, que antes se aventuraron en el “pensar con las manos”.
Somos la suma de las pequeñas y grandes decisiones, cada afán cobra su tiempo, y no al revés.
¿Quién no se ha sentido alguna vez exhausto por la decisión de no actuar, de contener o contenerse?
Parece precisamente la quietud de la observación, un umbral impostergable para la creación, una condición para sortear el camino de las ocurrencias y perdurar en una formulación desde la cual retribuir al campo constructivo del lenguaje escultórico.
La Escultura me hizo posible explorar la amplitud en proximidad, y cómo esta condición que nos revela el trato con el espacio, la materia y el vacío, temprano irrumpen en forma de reflexión, en forma de “pulsación”, en forma de carácter.
La Escultura parece, además, orientar la arquitectura del propio ser, promoviendo un significado disidente sobre lo que se entiende por riesgo, arrojo, así también como por serenidad y contemplación.
Que difícil e incierto resulta saber de alguien que no canta,o que no siembra; creo que eso a lo que damos existencia y lugar, es lo que compone nuestra propia materia y sentido, sí; somos lo que hacemos estando en libertad.
No son los materiales, sino sus posibilidades, así que lo que buscaba en madera, me aguardaba en los bronces. Mi quehacer escultórico propone un diálogo entre contrarios. Extensión y tensión. Oponiéndose al artificio como tendencia, o motivo en sí mismo.
Un suceso en suspensión.
“Mirenlas detenidamente, se mueven”.
Antesis, de Jean Petitpas
por Dr. Rodrigo Vera Manríquez
Académico Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile
De las tantas relaciones posibles de establecer entre la arquitectura y la escultura, la más patente es su imbricación en la tridimensionalidad del espacio. La primera ofrece un espacio habitable, la idea de constituir lugar. La segunda, la materialización de algo que puede articular un espacio proponiendo recorrido.
En las vanguardias artísticas de principios del siglo XX, estas premisas fueron ampliamente cuestionadas y puestas en tensión.
Las formas únicas de continuidad en el espacio de Boccioni, los materiales industriales y el oficio validado por los constructivistas rusos, y las nuevas teorías en la comprensión del espacio-tiempo, terminaron de configurar un panorama que cambió radicalmente las relaciones entre ambas disciplinas.
Si en la tradicional concepción del espacio manifestada en ancho, largo y alto existen puntos posibles de unir creando formas que nacen del mismo espacio y no pretenden imitar nada -entiéndase formas concretas-, la fluidez de las líneas que trazan las obras de Jean Petitpas son fieles herederas de esta manera de trabajar la escultura, así como también la materialidad industrial volcada magistralmente al campo del arte por medio del oficio. No es casual entonces que este arquitecto-artista se mueva con naturalidad entre ambos espacios - arquitectónico y escultórico- y los amalgame en la tradición de la que es depositario: la del “signo escultórico” del artista argentino Claudio Girola, herencia patente en la formación y obra de Petitpas.
El gesto ejercido en la materialidad hace que su escultura transite de la potencialidad de su uso funcional -una silla, una viga o un instrumento musical- a señalar múltiples direcciones en el espacio. Forma y materia se vuelven signo.
Y así como movimiento y materialidad emergen en cuanto valores plásticos resueltos en su escultura, existe otro diálogo que viene predispuesto por la capacidad transformadora del espacio por medio de la obra; si en abstracto, arquitectura y escultura suponen ya una interacción en constante tensión, es solo cosa de imaginar cuando se inaugura este nuevo intercambio de signos de manera concreta: no solo la obra -en cuanto pieza única- con el espacio, sino que las obras -las que comprende la muestra- con el espacio de exhibición.
De esta forma, arquitectura y escultura se manifiestan en la tensión que viene dada por el vértigo de las líneas de fuga de sus piezas, a veces rupturas que siguieren continuidad, esperando que algo pase.
En un texto de 1950 titulado La muralla y los libros, Jorge Luis Borges planteaba el hecho estético como “la inminencia de una revelación que no se produce”. Muy aplicable lo planteado por el escritor argentino a esta Antesis propuesta por Jean Petitpas, una floración de vacíos o de gérmenes de lugar.
La potencialidad de algo que se cree concluido, pero que todavía no llega a ser. Las esculturas que dialogan con un espacio, pero cuya relación cambia cuando se transportan a otro. Por el momento, la única certeza es la que se tiene en el recorrido que nos propone esta muestra y el diálogo inconcluso en que el espectador es invitado a participar.
Sobre el artista
Jean Petitpas
Nacido en Temuco en 1979, Jean Petitpas se tituló como arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en 2005. No fue hasta el 2017 cuando expuso por primera vez una decena de esculturas en madera de cedro en una sala abierta al público; una muestra totalmente autogestionada titulada “Márgenes”, y para la cual José Cruz Ovalle, maestro y amigo personal, hizo de curador. A esta le siguieron “Un otro fuego” (2017) en la Cripta de la Iglesia de los Sacramentinos y “El gesto que habito” (2020) en Ekho Gallery.
Galería NAC
NAC es una galería de arte contemporáneo con una línea curatorial definida en torno a temáticas que atraviesan el arte y la arquitectura, así, su objetivo es fortalecer la reflexión de ambas disciplinas por medio del trabajo de sus artistas. Fundada el 2015 por Nicole Andreu, la galería es una plataforma para la difusión y promoción de artistas que buscan desarrollar un cuerpo de trabajos de análisis profundo sobre temas como el territorio, el espacio, la habitabilidad o las exploraciones materiales. Además de espacio expositivo, es una agencia de arte que apoya diferentes proyectos para promover el mercado e incentivar diferentes iniciativas que logren el crecimiento de la escena artística nacional.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España