Descripción de la Exposición
La clasificación de las especies animales contempla la existencia de dos grupos prioritarios: vertebrados e invertebrados. Estos, además, se dividen en cuatro grupos: peces, aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Ahora, si buscamos la lista de los animales más inteligentes aparecen 10 especies, pero no el ser humano, ¿curioso verdad? Esto, tal vez, ocurre por la única capacidad que tiene el ser humano para diferenciarse del resto de especies: la destrucción del entorno. Nadie es perfecto, cierto, pero la naturaleza sí lo es. Este “Animalario para un desastre”, de Pablo Caro Revidiego, no es un simple aviso más sobre la desprotección del ecosistema mundial por los excesos humanos, la sobreexplotación de los recursos y la superpoblación mundial. En esta exposición, el artista plantea una reflexión sobre el legado y la escasa herencia que dejaremos a las generaciones futuras.
Optimista, como acostumbra, el artista subraya la urgencia climática y remarca la necesidad que, como sociedad, nos obliga a fijar la mirada en el problema y a dejar de comportarnos como si no fuera con nosotros. Esta vez, y mediante el uso del color, el surrealismo de Pablo nos habla de la acidificación de los océanos, del deshielo de glaciares, de la agónica muerte de los corales, de bosques que arden sin remedio y de la (ya definitiva) desconexión entre el ser humano y la naturaleza. Nos hemos convertido en monstruos y como tal nos comportamos.
El animalario de Pablo muestra máquinas y peces que vuelan, ballenas que flotan en el espacio, tortugas sumergidas en mundos ideales y pájaros que se transforman desde las alturas a las profundidades de los océanos. El ansia por la exploración del universo, para encontrar oasis donde subsistir como raza, curiosamente, plantea adaptar otros mundos a nuestras necesidades modificando lo que nos encontremos y repitiendo la historia, básicamente.
La escritora Martha Gellhorn creía que el monstruo necesita convertirse en artista: “el hombre debe ser un genio inmenso para compensar el hecho de ser una persona abominable” – escribió. Pensemos que, si desde la visión de un artista, el monstruo propone una reflexión para el cambio, quizás, el resto de las personas deberíamos trascender y convertirnos en artistas para, de una vez por todas, mejorar nuestra existencia como especie en el planeta.
A pesar de la violencia de la historia, tras la obra, las imágenes de este ‘Animalario para un desastre’ ofrecen una bonanza colorista, un lugar de reposo para la reflexión frente a la toma de decisiones ante nuevos retos, de cualquier índole.
Roy Laguna
Director artístico LCAmálaga
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España