¿Cuánto hace que no visitáis la plaza de la Gardunya? Pues ahora tenéis una buena excusa: conocer un nuevo monumento público en forma de gran friso fotográfico del artista Jorge Ribalta que se titula Ángeles nuevos y se extiende por edificios y dependencias de la plaza.
Es un proyecto que le da la vuelta al concepto más habitual de monumento público. Y es que aquí no se glorifica a ningún personaje ni se recuerda ningún gran momento de la historia, sino que se dedica atención a la historia invisible y cotidiana del espacio, poniendo a dialogar arquitectura y fotografía. Han impulsado esta obra La Virreina Centre de la Imatge y la Dirección de Arquitectura Urbana y Patrimonio, área de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona, con la colaboración del Institut de Mercats y la Escola Massana.
Todo empezó con la exposición Ángeles nuevos de Jorge Ribalta en La Virreina Centre de la...Imatge que se pudo ver entre julio y octubre del 2019 (en la foto) y que mostraba en imágenes, no solo trece años de transformaciones urbanísticas (2005-2018) en una plaza de la Gardunya que ha vivido una reforma en profundidad con el soterramiento del aparcamiento, la construcción de viviendas de protección oficial y la llegada de Escola Massana, sino también aspectos poco conocidos por el público de la historia de este espacio. ¿Sabíais que hasta el último tercio del siglo XIX acogió el antiguo monasterio de Santa Maria de Jerusalem?
Incorporado a la colección de Arte Público de la ciudad, el nuevo monumento se extiende en una serie de fragmentos situados alrededor de la plaza, a la cual da inteligibilidad y confieren densidad histórica. Veréis las imágenes de Jorge Ribalta en los accesos a las viviendas que se han construido en la plaza en los últimos años, pero también repartidos por el Mercat de la Boqueria y la Escola Massana, dos elementos más de la reforma imaginada por la arquitecta Carme Pinós.
La reforma de la plaza aún tiene pendientes la creación de un acceso al patio del antiguo hospital y la reforma de los Jardines del Doctor Fleming, así que el monumento que ahora se muestra al público es susceptible de crecer y de ser modificado en el futuro. Si queréis disfrutar de este nuevo monumento público, preparad vuestro teléfono móvil, leed los códigos QR que encontraréis repartidos alrededor del friso y accederéis a un mapa interactivo. Encontraréis imágenes de documentos, monumentos y ruinas que os hablarán sobre la historia del lugar. Así, en las entradas de las viviendas encontraréis referencias al antiguo aparcamiento de la plaza y su soterramiento; al Corralet, un antiguo cementerio que gestionaban el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y la Academia de Medicina, y que ocupaba el espacio de los actuales Jardines del Doctor Fleming; a la construcción de los pisos o al antiguo monasterio de Santa Maria de Jerusalem. En la parte posterior del Mercat de la Boqueria, veréis documentado el derribo de las últimas paradas del mercado y la aparición de los restos del monasterio. En la Escola Massana os hablarán sobre la Dama de la Gardunya, una joven del neolítico cuya sepultura fue encontrada en esta zona. Y, en la salida del aparcamiento subterráneo de la Gardunya (calle del Hospital) el mural os mostrará, entre otros, algunas imágenes de la excavación de la necrópolis neolítica situada ante los Jardines del Doctor Fleming.
El proyecto nació de una petición de la plataforma #veinsgardunya, que reúne a vecinos y vecinas del nuevo edificio de viviendas de la plaza Gardunya. Ellos fueron quienes, tras ver la exposición del año 2019, pidieron que algunas de las imágenes se mantuvieran en exposición permanente en las zonas comunes de las viviendas.
Entrada actualizada el el 05 abr de 2021
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