Descripción de la Exposición Es esta la primera exposición de la obra de Ángel Medina que, tras su muerte, se celebra en esta Galería después de las dos últimas que el pintor ofreció en vida en este mismo lugar. Con esto parece que cerramos un pequeño ciclo en torno a este hombre verdaderamente genial, autor de una obra perfectamente identificable y diferente a la de otros pintores contemporáneos. Quiero decir que son muchos -más que muchos- los artistas que han llevado a cabo una obra llena de semejanzas entre ellos; otros, sin embargo, son únicos por su forma de hacer y de expresarse. Entre estos siempre señalo a Medina y llego a decir que, si tengo que escoger a cincuenta pintores 'especiales' de entre los últimos cincuenta años, uno de ellos es Ángel, Geldín. La pintura de Medina, como la de todos los pintores de interés, pasa por diferentes etapas que le hacen marcar una trayectoria siempre hacia arriba sin retroceder un paso ni hacer concesiones ni ofrecer brindis al respetable. Fue un independiente en todo y se puso al mundo por montera cuando quiso; dentro de ese todo entra naturalmente su manera de hacer pintura. Recuerdo la sensacional entrevista que le hizo Jesús Pindado para la televisión. Aquello no tenía desperdicio y Jesús supo mover los hilos del cerebro de Geldín con auténtico saber hacer para provocar las respuestas más inauditas y dejarnos atónitos. Medina era capaz de mover los pinceles con ternura aún en esos personajes que yo llamo 'cabezotas' y llegar a base de pincel a terminar una pieza con colores clavados en el lienzo como si fueran metidos a latigazos. En cualquier caso sus piezas son el resultado de la espléndida expresión de un mundo que él creó y paseó por esas calles de Dios para sorpresa y atención de los viandantes. Su figura vestida a la semi-bohemia con su cartera como zurrón creo que no cambió por donde quiera que anduvo. Era acogido con cariño por sus amigos con los que echaba una parrafada sorprendente y a veces disparatada. Otros 'amigos' procuraban evitarle -yo lo ví- dándole esquinazo para huir de situaciones a las que te podía llevar si no sostenías el tipo. Fue sincero con su obra y con sus maneras. Era, digamos por fin, un hombre que iba a su aire, por su mundo, que le cantaba las cuarenta a quien tenía que cantárselas y que se confesaba sentirse 'confuso' -él usaba ese término- ante ciertas decisiones que tenía que tomar en determinados momentos. En cualquier caso Medina era así de peculiar tanto en su forma de ser como en su formidable manera de pintar. En definitiva y para concluir este texto, insisto en que estamos ante uno de los grandes entre los artistas españoles contemporáneos. Si Ángel Medina no está en el lugar en el que tiene que estar uno de los culpables es él, no tengo duda. Repito que, por lo peculiar de su sentido de la vida y de su manera de moverse de acá para allá, se complicó la vida demasiado, pero opino que muchos organismos de nuestra tierra podrían prestar atención ante la obra de este hombre y no dejar escapar la posibilidad de tener un buen puñado de sus cuadros que dignificarían cualquier colección.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España