Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Andy Howell es una de esas personas que inspiran a las demás. Como skater profesional, como artista o como publicista. Y por su profundo impacto en la cultura popular, le conozcas o no. Él es la prueba viviente de que cualquier cosa que puedas imaginar ya es real. Sobre ésas y otras cosas se sentó a hablar con Michael Seiler, nuestro hombre en L.A. Desde el principio, yo siempre he estado interesado en innovar y sacar adelante ideas nuevas. Por eso mi estilo ha evolucionado. He pasado de basar mis composiciones en personajes relacionados con la cultura skate, a piezas mucho más abstractas. Antes usaba rotulador y cosas así, era como dibujar en gran formato. Desde hace dos años uso sólo pintura y pinceles, algo que ha llevado mi obra a una dimensión diferente. Lo que no ha cambiado, ni creo que cambie, es mi interés por los colores brillantes. Me encanta utilizarlos para llenar todo el lienzo. Últimamente ART, SKATEBOARDING AND LIFE. EL ARTISTA Y SU OBRA. EL ÉXITO. ESTILO. ARTE Y VIDA. EL MENSAJE.
Por primera vez en la historia Mr. Andy Howell viene a nuestro país con una exposición personal. El evento estará presentado por Carhartt y tendrá lugar en Málaga en la Galeria-Restaurante NOUVELLE desde el jueves 14 de diciembre al miércoles 10 de enero. Y lo mejor de todo es que las obras que allí se expondrán aún no existen. Y es que Andy se desplazará personalmente hasta Málaga para realizar in situ cada una de las piezas -entre cuatro y cinco cuadros más un mural gigante en colaboración con su esposa Ginger y nuestro amigo Davilock- en los días previos a la inauguración de la exposición. Además, Davilock también aportará entre cuatro y cinco lienzos y la fiesta de inauguración -jueves 14 de diciembre- será una gran celebración conjunta con la apertura de WeLoveSneakers y los ritmos traviesos de The Ex.Boyfriends. Una cita con la historia. Y casi un mes para disfrutar de las maravillas que salen de las manos de Mr. Howell cuando sopla la brisa marina.
En el 2003 hice una exposición en la Cantor Gallery. Para mí fue un gran honor, ya que la siguente exposición era una de dibujos de Andy Warhol. En ese punto pensé que lo había conseguido.
La primera mitad del 2004 la pasé viajando por el mundo. De hecho le dí la vuelta. Hice algunas exposiciones colectivas, y piezas en colaboración con otros artistas. Saqué una zapatilla artist series con DC, una experiencia increíble. Y recientemente participé en una exposición que se llamaba Artillery, un proyecto benéfico para eliminar las minas antipersonas en las zonas civiles. También puse en marcha mis propias líneas de ropa: Better Chemistry, Universal Mind y Militree.
En el 2004 escribí mi primer libro, “Art, Skateboarding And Life”. Saldrá en febrero. Tiene 300 páginas e irá acompañado de un DVD que contiene todos los vídeos antiguos de New Deal. En resumen, son un montón de páginas retrospectivas sobre mi vida y mi historia: New Deal, Element, Sophisto, 411 Video Magazine…
Una editorial británica llamada Day 14 me ofreció recopilar piezas mías en un libro de arte. En un principio yo creo que ellos pensaban que les iba a enviar un puñado de cuadros y punto. Pero ya hay demasiados libros así. Empecé a componer la historia. Andy Howell, un chico punk en mitad de la escena de DC. Bad Brains y Minor Threat. En una época, los primeros 80, en la que patinar no estaba en absoluto aceptado. Empezar siendo uno de los pocos que patinaban en la ciudad, y acabar formando parte de una movida realmente brutal. Convertirse en un skater con sponsors, y montar compañías de skate. Mientras avanza la historia van apareciendo las piezas y exposiciones artísticas que he hecho hasta ahora. Fotos e historias sobre crecer en aquella época encima de un skate, algo que han compartido muchas de las personas más creativas de nuestra generación. No digo que ellos sean producto del skateboarding, más bien que la gente creativa se vió seducida por una actividad que era completamente rebelde, transgresora e individualista, y que les permitía expresarse: Jason Lee, Spike Jonze, Shepard Fairey o Dave Kinsey. Una historia en la que mi vida se mezcla con la de otra mucha gente. Porque aquella era una comunidad muy pequeña que duró mucho tiempo.
Lo que yo quiero con este libro es contar la historia de alguien que hizo las cosas a su manera, y que tuvo éxito. En mi opinión existe una cierta responsabilidad creativa que te obliga a contar las cosas, para que la gente las conozca. Pero también para que se inspiren. Escuchar a alguien hablar sobre sus experiencias haciendo lo que realmente quería hacer, eso enciende algo dentro de ti que te mueve a hacer cosas. Cosas que quizás salgan o quizás no. Pero hay que intentarlo para saberlo.
En realidad, todo lo que hago es el reflejo de lo que experimento en cada momento. Cualquier cosa que me inspire, me cabree o me entristezca. Yo no pinto lo que pinto para que la gente cool tenga un cuadro cool para colgar en su casa cool. Sí, he hecho cosas comerciales para ganarme la vida, pero cuando pinto o hago cosas realmente artísticas soy simplemente yo, tratando de comprender qué sucede con mi vida. Es mi forma de liberarme y expresarme. Mi forma de decir “¡eh! ¿hay alguien ahí fuera pensando lo mismo que yo?”.
Nunca he tratado de hacer nada para que mi arte fuera más comercial, lo que ha acabado siendo mi bendición y mi maldición al mismo tiempo. Pero ese rollo nunca ha ido conmigo, y creo que es porque siempre he hecho cosas muy diferentes. Y pintar es sólo una de ellas. Mi forma de expresar un sentimiento concreto. Yo no quiero corromper eso haciéndolo más cómodo para la gente. Para eso hago mis cosas comerciales, que he hecho unas pocas. Desde diseñar una tabla para Tony Hawk hasta un Happy Meal para McDonald’s que llegó a 75 millones de niños en tres semanas. Como artista comercial, he llegado a muchísima más gente que con cualquier otra cosa que haya hecho. Pero yo nunca he querido hacer eso con mi obra artística. Siempre he querido que fuera algo diferente, algo que resolviera un problema nuevo o que tratara sobre algo que me esté sucediendo, para así poder experimentar con cada nueva obra.
En primer lugar, yo soy mi peor crítico. Pero creo que, desde un punto de vista creativo, he tenido mucho éxito. He hecho un montón de cosas que no se habían hecho antes, ya sea en el mundo del skateboarding o en el de la moda. Algunas de las cosas que he hecho durante mi carrera como persona creativa han sido hitos de la industria del skate. He creado mis propias marcas de moda y mi propia agencia de publicidad. Y considero que todo eso han sido éxitos. Pero también me la he pegado un montón de veces. Porque creo que es el deber de una persona creativa, hacer lo que crees que tienes que hacer en el momento que crees que tienes que hacerlo. Sin importarte las consecuencias, sean económicas o de otra naturaleza. Por eso tantas cosas de las que he hecho han sido exitosas o innovadoras. Porque para mí el éxito significa innovación, no dinero. El dinero nunca ha sido un problema para mí. Y nunca he tenido un trabajo de verdad. Vivo de la manera que quiero vivir. Y mi vida es económicamente estable. Así que, para mis padres, yo soy un tío de éxito. Pero, para mí, el éxito está ligado a la creatividad. Mi motivo para levantarme por la mañana es pensar en la próxima cosa diferente que voy a hacer. Siempre tendré éxito si puedo manifestar mis ideas de una forma física.
Creo que es justo decir que, igualmente que la gente que vino después de mí fue influenciada por mi estilo, yo fui influenciado por un montón de cosas con las que crecí. Yo era un fanático de los dibujos animados cuando era un crío. Todo el día pegado a la tele viendo capítulos y capítulos de Dr Seuss o Seals And Croft. Me encantaba la fantasía, porque me crié en una especie de mundo de fantasía. Mi padre nunca estaba realmente ahí, ya que era alcohólico. Mi madre era profesora y trabajaba demasiado. Por suerte descubrí el skate y me divertí. Luego me hice algo más mayor e hice otro descubrimiento: Pushead y el arte punk rock de calaveras, muerte y destrucción que surgió en los primeros 80. Eso fue lo primero que empecé a dibujar.
Cuando entré en la escuela de arte me metí casi instantáneamente en el graffiti, porque Atlanta tenía una escena brutal. En ese momento empecé a combinar los elementos de los dibujos animados con los que crecí con la iconografía punk y el estilo de ilustración característico del graffiti. Poco después de empezar con esos experimentos llegué a convertirme en skater profesional. Como yo estaba estudiando arte, cuando montamos nuestra propia compañía de skateboarding empecé a hacer yo todo el grafismo inmediatamente. Sobre esa época comencé a leer Vod Bodi, Victor Moscosso, Liberatore, Serpiariary y todas las revistas de heavy metal que se lanzaron a hacer sus propias novelas gráficas. Eso me parecía la bomba. Me encantaba la idea del hombre-máquina con la novia heroinómana menor de edad, viviendo en la Neo-Roma del 2050. Yo imitaba el estilo de aquellos tíos con mi propio trabajo. Empecé a hacerlo sobre las paredes y a adaptarlo en las tablas. Y ése fue el estilo gráfico que me dio a conocer. Algo a medio camino entre Calvin y Hobbes y Von Bodi. Lo que acabó por convertirse en el estilo New Deal. Líneas de graffiti gruesas con otras más finas dentro. Algo sorprendente y único en aquella época en el mundo del skateboard, que todavía era calaveras y cosas del estilo.
Qué papel juega el arte en mi vida. Ésa es una buena pregunta, porque acabo de terminar una relación por la respuesta que se desprende de ella. Yo soy una persona centrada en sí misma, algo que creo que abunda en las personalidades creativas. Por eso, cuando me levanto pienso en qué puedo hacer hoy para llevar mi creatividad al próximo nivel. Pero, desgraciadamente, me falta una parte de la ecuación: la de cómo va mi novia o mi mujer a participar en ese proceso. Algo muy difícil de conseguir, ya que ese proceso es una forma de expresión individual. Pero es lo más importante para mí, trabajar en algo creativo, es lo que hace que mi vida valga la pena. No me levanto pensando dónde puedo ir de vacaciones. Me levanto pensando en qué puedo trabajar, porque para mí es como estar de vacaciones. Cuando puedo meterme en la parte derecha de mi cerebro me siento feliz. Es como si estuviera en sincronía con todo. El resto del tiempo no le encuentro mucho sentido al mundo.
Si crees que puedes hacerlo, Picasso dijo algo: “cualquier cosa que puedas imaginar ya es real”. Ése ha sido mi mantra durante toda mi vida. Yo le añadí “después de que lo que hayas imaginado sea real, lo único que queda es hacer que se manifieste en el mundo de lo físico”.
Mucha gente hace lo que el status quo les dice que deberían hacer, no lo que ellos sienten que deberían hacer. Cada vez que tomas una decisión que va en contra de lo que te dice tu estómago, muere un poquito de ti. No tomes decisiones basadas en el miedo, hazlo basándote en lo que amas.