Descripción de la Exposición
El eje de mi trabajo ha transcurrido en torno a la ciudad y el territorio, en un proceso que viene en movimiento desde la pintura, y que me ha llevado a experimentar con diferentes medios, encontrando en la fotografía la herramienta adecuada de representación que permite la captura repetitiva de miles de detalles que colecciono para formar mi propia visión de la vida en las ciudades contemporáneas.
En una constante reflexión sobre el tiempo y el espacio, utilizo el andar como una especie de escritura automática capaz de revelar zonas inconscientes de la geografía que luego construyo y articulo, generando estructuras narrativas mediante la experimentación lúdico-creativa del medio. La habilidad para combinar una perspectiva macro y una micro para documentar la transformación de la vida urbana es lo que mejor define mi obra, en la que la presencia del fotógrafo detrás de la cámara es poco perceptible. Desde el principio de mi trayectoria he desarrollado un discurso centrado en el transitar como práctica artística, consiguiendo un doble objetivo: el desplazamiento entre diferentes puntos para concebir la obra y la rememoración de la historia personal, evocada por las sensaciones que despiertan las imágenes encontradas durante el acto de caminar.
Marc Augé uso el término no Lugar para referirse a los espacios de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como Lugares. Son Lugares aquellos que tienen alguna relevancia histórica. Un No Lugar es una calle, un parque, un camino... un espacio circunstancial que se modifica con el pasar de los individuos pero que no genera apropiación ni identidad. Con esta premisa, realicé un viaje en 2014 en el que recorrí Madrid, Berlín, Ámsterdam y París. El ejercicio fue el de deambular por las ciudades sin tener un rumbo definido. Fotografié dejándome seducir por aspectos como la forma, la luz y el color; un ejercicio de composición fotográfica.
El proyecto se desarrolló mediante la categorización de imágenes según las similitudes formales, y las reuní en diferentes colecciones que a su vez forman una gran cartografía. Sombras, color, tiempo, líneas de fuga, ríos, ventanas entre otros son elementos que utilizo para articular y formar una nueva geografía que replantea los límites entre la realidad y la ficción, evidencia la sensación del espacio cada vez más intangible, virtual y surreal, y crea diálogos improbables.
La variedad de imágenes y la combinación de técnicas empleadas en la obra apuntan a sacar la fotografía del plano bidimensional formando composiciones rítmicas, ordenadas y generando nuevas experiencias espaciales en el espectador.
Juanita Carrasco Suescún