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Ángela Martínez y Daniel Quiles, ANAVIA, extraen de la memoria colectiva las imágenes de nuestra realidad, nos hacen sorprendernos de nuestros propios recuerdos. Crean itinerarios de la memoria por los que deambulamos con paso inseguro. Abren paisajes de una luz cegadora donde apenas andamos a tientas, como un niño que explora su propio cuerpo.

El trabajo de este colectivo indaga en nuestra memoria para asentar las bases de nuestros recuerdos, para crear un espacio donde sea posible la ilusión y la música preñe nuestros sentidos. Las imágenes del desierto que forman la colección ETHOS son apenas casi ensoñaciones, recuerdos de un espacio al límite que su trabajo trata de presentar de una forma tangible, la fotografía, e intangible a la vez.

Por dispares que puedan ser sus trabajos, hay una línea argumental en la que la ... atención  a los problemas de la sociedad actual es una referencia obligada. Esto define su intención y su acción, donde lo sensitivo se trabaja como algo fundamental.

Si el arte nunca es la naturaleza sino por medio de la ilusión y la realidad es suplantada por la figuración, el trabajo de Anavia es la búsqueda de convertir en permanente lo efímero, de mantener en el aire los platos de nuestra memoria.