Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- A partir del próximo viernes, 23 de noviembre y hasta el 22 de diciembre, la galería Amparo Gámir expondrá la muestra colectiva Fondos de Galería, con la que pondrá fin a su trayectoria expositiva desde que en noviembre de 2002 abriera sus puertas en el madrileño barrio de Salamanca.
La exposición “Amparo Gámir, Coleccionista. Fondos de la Galería” muestra obra correspondiente a las 28 exposiciones realizadas en los 5 años que la galería ha estado abierta. Tras el fallecimiento de la galerista hace unos meses, esta exposición clausura la galería con obras de Alfonso Albacete, Jaime Lorente, Javier Pulido, Chiti Ayuso, José Luis Alexanco, Carlos Pazos, Javier Alkain, Agustín de Celis, Juan Martínez, Herminio Molero, Pepe Duarte, Juan Bufill, María José Castaño, Victoria Encinas, Ángel Sardina, Amadeo Olmos, Hugo Bruce, Eduardo Alonso y Almudena Armenta.
Variada muestra de obra representativa de algunos de los artistas que a lo largo de estos cinco años han expuesto en la sala es lo que se podrá contemplar en esta exposición. En Fondos de Galería, se puede apreciar la labor de coleccionista llevada a cabo por su dueña, Amparo Gámir. Labor paralela a la de galerista que en este caso se combina, ya que en esta exposición podremos contemplar algunas piezas adquiridas por Amparo Gámir a algunos de sus artistas.
El elenco es amplio, veinte artistas que durante estos años expusieron de manera individual (en la mayoría de los casos) o en colectivas. Cada uno de ellos estará representado por algunas obras representativas de alguna de aquellas exposiciones:
Alfonso Albacete, pintor de importantísima trayectoria que entre los tres primeros años de andadura de nuestra galería, expuso en dos ocasiones sus series de paisajes en torno al Cabo de Gata: Cueva Negra y La casa.
Jaime Lorente nos propuso en dos ocasiones, igualmente, un acercamiento a partir de la pintura y el dibujo a ciertas concepciones de lo fantasmagórico. Reflexiones conceptuales del propio hecho de pintar y su carácter de representación con las muestras Qui-ja y Fantasmagorías.
Javier Pulido, tanto en Retablos, como en Lumpen nos ofreció la posibilidad de adentrarnos en un universo tan surrealista y fascinante como enormemente personal a través de su original propuesta de pinturas recortas.
La respiración y los pulmones, siluetas orgánicas abiertas como ventanas a paisajes de abstracción colorista es lo que el artista Felipe Candel nos mostró en Respiración al comienzo de la primera temporada de la galería. Acaso una declaración de que la pintura, fundamental disciplina artística de la sala desde sus orígenes, todavía sigue viva… ¡y respira!
Chiti Ayuso acudió al mundo de la noche y los espectáculos de luz y de sonido de los afterhours en sus dos individuales, Dípticos y Danzondas. Arquitectura y color al servicio de un trabajo onírico, desconcertante y Pop.
José Luis Alexanco, artista de relevancia, iniciador del uso de las nuevas tecnologías al servicio de las artes plásticas, nos presentó en Suite Siria unas obras abstractas, coloristas y secuenciales de claras reminiscencias orientales.
Carlos Pazos, en el 2003, sorprendió con una exposición, Chispazos, que valió el premio Mariano Benlliure a la mejor muestra de aquel año en una galería en la modalidad de escultura, y lo hizo con una colección en la que, con su habitual desenfado e ironía, acudía a la nostalgia en sus esculturas-objeto, para hablarnos de tiempos pasados.
En dos ocasiones tuvimos la suerte de contar con sendas exposiciones del artista Javier Alkain. Partiendo de una severa abstracción con resonancias orientales, sus obras se pueden entender como sutiles paneles de reflexión-meditación a partir de la contemplación de la naturaleza.
Otra visita a la naturaleza es la que Agustín de Celis nos propició con Silencio Azul. Paisajes abstractos de profundos e intimidantes azules, hondas simas de los fondos marinos del Cantábrico.
Las dos exposiciones que en estos cinco años de historia ha realizado con nosotros el artista jienense Juan Martínez supusieron su regreso al panorama artístico nacional del pintor tras una marcha voluntaria a Suiza. Su obra, figurativa, con un importante poso expresionista, aborda temas de denuncia social a partir de una rica iconografía personal.
Poliéster fue una singular exposición de dibujos preparatorios en dicho papel, obra del artista Herminio Molero, fundamental artista de la Figuración Madrileña e importante artífice en la mítica Movida de los ochenta. Estos dibujos habían sido proyectos para algunos lienzos ya igualmente históricos.
Pepe Duarte, cofundador del Equipo 57 nos presentó sus últimos trabajos, en una depurada figuración durante el otoño de 2004. Exploración de las posibilidades pictóricas a partir de la trasgresión de uno de sus motivos fundamentales desde la época barroca: el bodegón.
Luz Material fue el título de la única exposición fotográfica realizada por la Galería. En ella Juan Bufill, también poeta, crítico y ensayista, dio a conocer sus trabajos alrededor de las investigaciones sobre los fenómenos lumínicos que suceden en medios acuosos y las misteriosas formas, antropomorfas en algunos casos, que delatan.
La muestra de María José Castaño, en la que pudimos ver paisajes de su Castilla natal, supuso un entronque con propuestas más tradicionales. Pinturas de impecable factura, exquisitas herederas de la tradición decimonónica.
A mitad de camino entre lo conceptual y lo material, entre la pintura y lo objetual, fue la interesante propuesta que Victoria Encinas nos hizo en el ecuador de nuestra trayectoria. Sus acrílicos, con una evidente influencia de los medios audiovisuales y de la estética pop, son superficies abstractas que actúan como neones luminosos. Asimismo, los dibujos, trabajos más íntimos, de delicada sutileza, nos acercaban a planteamientos más “literarios”.
Del artista Ángel Sardina, Ciudades asustadas y Calor, fueron las exposiciones que pudimos contemplar. Exquisitos y crípticos entramados de fibra de vidrio a través de los cuales el artista nos desvela muy tímidamente su personal poesía. Ciudades ocultas en urdimbres, abigarradas y borgianas redes urbanas tan misteriosas como atrayentes…
En Tête-Bêche, Amadeo Olmos planteaba en sus lienzos grandes interrogantes mediante un lenguaje plástico riguroso que recuerda en gran medida a la fotografía por su realismo y trabajo de luces y sombras.
Paisajes metafísicos y nostálgicos son los de Hugo Bruce, artista inglés, heredero de cierta “poética silente” sin demasiadas adscripciones, al que pudimos descubrir a partir de una de las últimas exposiciones colectivas celebradas por la galería. Sus óleos, de magnífica factura, nos sorprendieron por parecer atemporales.
Ramas severas, arquitectura miserable es como se tituló la individual dedicada a Eduardo Alonso, una de los últimos artistas de nueva ornada seleccionados por Amparo Gámir. Su pintura, de huidiza figuración, aborda el paisaje ahondando en sus aspectos más inquietantes mediante una realización que combina la tradición con la investigación de técnicas más experimentales.
Y por último, la artista Almudena Armenta, cuya individual, Almacén de la memoria, nº 1, exploraba los rincones de la memoria a partir de collages realizados con fotografías y elementos de variada procedencia. Un trabajo íntimo, introspectivo, seductor e irónico, en donde convirtió en objetos preciosos y únicos los “flecos” de la cotidianidad.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España