Descripción de la Exposición
Las mordazas físicas sirven al artista como metáfora de esas otras mordazas sociales, religiosas y políticas: que son la intolerancia y la incomprensión con la que se silencia un grito, el grito sordo del amor que, todavía hoy, no puede decir su nombre .
Estética sado, muecas, gritos ahogados... Los delicados trazos de la punta seca dan forma a rostros congelados en un espasmódico aullido de dolor. Los grabados de David Ortega son como puños que golpean al espectador buscando trasmitir la impotencia y el sufrimiento de aquellos que están amordazados.