Descripción de la Exposición María Meijide (Santiago, 1978) presenta en la galería METRO entorno a 40 piezas en diferentes formatos y en diferentes técnicas, fundamentalmente pintura sobre tela, acuarela sobre papel y también algo de dibujo y collage. Corresponden todas ellas al trabajo de estos dos últimos años entre Compostela y Lisboa, ciudades en las que he tenido hasta ahora casas-estudio en activo, de forma que todo el grupo de obras, montado como una instalación heterogénea, nos pasea por lo que podríamos llamar un itinerario personal. Una producción, figurativa y realista, que se nutre precisamente de la base material de esta vida más o menos itinerante: los diferentes espacios que se habitan, que se visitan, los objetos que se usan, la ropa, los amigos y amores que se viven, (¡que se anhelan tal vez...!) Así se propone un recorrido que, en consonancia con el espacio expositivo, podríamos dividir en tres momentos: asuntos de exterior con paisajes y vista desde la ventana; asuntos de interior con salas, cocinas, libros y demás aparataje del cotidiano; y cada vez más hacia dentro, en un estrato más profundo o personal, escenas de dormitorio. En este sentido podemos hablar de una pintura de corte intimista y con un fuerte trazo autobiográfico, pero por otro lado, y un poco en contradicción cabe apuntar aquí que no hay ninguna vocación documental explícita, ni tan siquiera de relato. Y es que estas telas no pretenden grandes significados o grandes trascendencias... (lo cual no deja de ser toda una pretensión). Estas pinturas no significan cosas, sino que las representan, y esto parece situarnos más en relación al cómo que al qué, más en relación al placer del hacer con su vinculación al taller que a la propuesta de narrar en un sentido estrictamente conceptual o literario. Y es que tal vez esta producción se inserte en aquella amplia tradición que trabaja, desde la repetición y el oficio, y desde tiempos inmemoriales, en contra de la idea de grandeza: una pintura concentrada en lo cotidiano y que se ha venido cultivando desde siempre: Paisaje, naturaleza muerta o incluso pintura de flores (casi siempre relegada por el discurso construido de la alta cultura...) Y sin embargo esta pintura de cosas, tal como la entiende la artista, no necesita especialmente de discursos, sino que es una búsqueda de sentido en sí misma. La naturaleza muerta, de vocación radicalmente materialista, rechaza toda idealización, e implica una insumisión, una subversión de valores conducida a niveles. Por otro lado y mucho más interesante, o cuando menos, más simpático, esta pintura apela a los sentidos, al placer, al disfrute a través del sustrato material de la vida. Al igual que nos gusta una persona, y no solemos preguntarnos por el significado de ésta...si es que lo tiene, y a saber si queremos realmente saberlo, la pintura de María Meijide tiene más que ver con la seducción que con la lingüística o la interpretación, con la erótica en definitiva, más que con la hermenéutica.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España