Ámbar, cárabe o succino (del latín succinum).Resina vegetal fosilizada proveniente de restos de coníferas. Etimológicamente su nombre proviene del árabe, significando lo que flota en el mar

La resina, llegó a atrapar burbujas de aire, gotas de agua, partículas de polvo o pequeños seres vivos, quedando guardados y preservados como inclusiones fósiles deshidratadas, conservándose de tal forma que su estructura celular y hasta fragmentos de su ADN pueden encontrarse todavía hoy.

Esta serie gira en torno a la memoria y el lenguaje como elementos troncales del hombre, constructores de los pasos de su historia.

Miles de imágenes cruzan por delante nuestro constantemente, mientras de vez en cuando una de ellas, relevante, bien ... sea recuerdo, impresión, decepción, ira, alegría, añoranza, etc..., se cuela por entre los intersticios de nuestro cerebro y queda suspendida flotando en nuestra memoria.

Los recuerdos, lenta y discretamente se despistan entre los conductos de nuestro cerebro, las ideas románticas desaparecen bajo las frases nunca dichas o al vernos reflejados nos enfrentamos un poco atónitos a la incapacidad de definirnos.

Todas esas palabras e imágenes que se desordenan en nuestra memoria quedan suspendidas y conservadas en algún recóndito rincón a la espera de ser descubiertas, como si nuestro cerebro fuese un envoltorio de ámbar...